El femicidio de Jimena Salas sigue sin encontrar cierre judicial. Cuando todo estaba listo para que este 1 de septiembre comenzara el juicio contra los hermanos Adrián Guillermo, Carlos Damián y Javier Nicolás Saavedra, acusados del brutal crimen cometido en la localidad salteña de Vaqueros en 2017, la defensa presentó un pedido de prórroga que paralizó el arranque del proceso.
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El femicidio de Jimena Salas sigue sin encontrar cierre judicial. Cuando todo estaba listo para que este 1 de septiembre comenzara el juicio contra los hermanos Adrián Guillermo, Carlos Damián y Javier Nicolás Saavedra, acusados del brutal crimen cometido en la localidad salteña de Vaqueros en 2017, la defensa presentó un pedido de prórroga que paralizó el arranque del proceso.
Según informaron desde tribunales, el planteo del abogado Marcelo Arancibia retrasó la apertura de audiencias que se extenderían hasta el 10 de octubre, pero todavía no hay una resolución firme sobre cuándo comenzará el debate.
El tribunal está integrado por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano, mientras que la acusación estará a cargo de los fiscales Mónica Poma, Gabriel González y Leandro Flores. En tanto que la querella será representada por Pedro Javier Arancibia, en nombre de la familia de la víctima.
Crimen que enlutó Salta
El 27 de enero de 2017, la vida de Jimena Salas fue brutalmente arrebatada en su vivienda del barrio San Nicolás de la localidad veraniega de Vaqueros.
Su esposo fue quien, al regresar a la casa, encontró sin vida a Jimena Salas y dio inmediato aviso al sistema de emergencia 911.
Según la requisitoria fiscal, la mujer presentaba múltiples heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo, lo que el macabro hallazgo configuró uno de los episodios más estremecedores en la historia criminal de la provincia de Salta.
Además del cargo por femicidio, los imputados enfrentan también una acusación por tentativa de homicidio calificado en perjuicio de Ariel Mariano Guantay, lo que agrava aún más la situación judicial de los hermanos Saavedra.
A siete años del hecho, el caso vuelve a poner en el centro de la escena la demora de la Justicia frente a los crímenes de violencia de género.
La sociedad salteña, que desde el primer momento acompañó el reclamo y pedido de justicia, espera que este proceso finalmente brinde respuestas y una sentencia definitiva.
