La comunidad puneña de Barrancas, departamento Cochinoca, sigue unida en dolor y solidaridad ante el asesinato Ivo Torres, un joven de 22 años cuya vida fue arrebatada, su familia, amigos, seres queridos están destrozados y exigen justicia.
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La comunidad puneña de Barrancas, departamento Cochinoca, sigue unida en dolor y solidaridad ante el asesinato Ivo Torres, un joven de 22 años cuya vida fue arrebatada, su familia, amigos, seres queridos están destrozados y exigen justicia.
Es por ello que recorrieron los casi 170 kilómetros desde ese poblado puneño, hasta la ciudad de La Quiaca para movilizar en las puertas del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional.
De acuerdo al testimonio de familiares y amigos, uno de los imputados continúa detenido, mientras que otros tres gendarmes quedaron en libertad.
Reina Alancay, madre del joven víctima de la violencia institucional, señaló que se cumplieron cuatro meses del hecho y aún la causa no tiene avances significativos.
Con lágrimas y la voz entrecortada dijo: "pasaron cuatro meses del asesinato de Ivo por un miembro de Gendarmería, no hay más doloroso que una Justicia lenta, sabemos de los esfuerzos de la Fiscalía, pero seguimos sin avanzar a la próxima etapa". Y agregó, "hoy el asesino de mi hijo está sin condena y sus colaboradores libres".
Alancay dijo que agradece "a todos quienes apoyan la causa porque lo que le pasó a mi hijo Ivo, podría haberle pasado a cualquiera de nosotros, basta de violencia institucional, de gatillos fácil y abuso de la fuerza de seguridad".
En las puertas de la unidad quiaqueña, los familiares señalaron que: "íNo podemos permitir que la justicia quede a medio camino! Un futuro lleno de sueños y esperanzas se apagó en un instante, dejando un vacío irreparable en nuestras vidas".
Según la investigación penal, el asesinato de Ivo Rodrigo Torres, un joven de 22 años, estudiante de Turismo e integrante de la comunidad Juan de Quillaques fue perpetrado por efectivos de Gendarmería el pasado 6 de febrero.
Según pudo corroborarse, el joven recibió al menos nueve impactos de bala a corta distancia, todos por la espalda.
La investigación, que involucró en un primer momento a cuatro gendarmes, considera que el incidente fue una ejecución injustificada, ya que el joven no estaba armado y solo llevaba objetos personales en su mochila.
Por el crimen Walter Álvarez (sargento primero) continúa detenido luego de ser apuntado por sus propios camaradas, de ser quien habría disparado a quemarropa a Ivo Torres.