Un productor rural de la localidad de El Carmen declaró en una audiencia del juicio que investiga las supuestas estafas de Generación Zoe en la ciudad de Salta. Se trata del entramado financiero creado por Leonardo Cositorto, quien habría diseñado lo que se conoce en la jerga como "esquema piramidal" a miles de personas de distintos puntos de Argentina.
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Un productor rural de la localidad de El Carmen declaró en una audiencia del juicio que investiga las supuestas estafas de Generación Zoe en la ciudad de Salta. Se trata del entramado financiero creado por Leonardo Cositorto, quien habría diseñado lo que se conoce en la jerga como "esquema piramidal" a miles de personas de distintos puntos de Argentina.
De acuerdo a diarios de la vecina provincia, en los últimos días declaró uno de los tantos damnificados por Generación Zoe, un productor carmense que invirtió 14 mil dólares con la esperanza de obtener jugosos retornos económicos.
En los tribunales salteños, la víctima aseguró que fue captada por la compañía en diciembre de 2021, tras contactarse con un joven cordobés durante un curso virtual de educación financiera, para invertir sus ahorros en la sede de Generación Zoe en la ciudad de Salta.
La propuesta que convenció al productor de El Carmen fue la posibilidad de poder adquirir una "membresía inteligente premium", que incluía, según le informaron en aquel momento, dos viajes anuales para asistir a convenciones exclusivas organizadas por Cositorto.
Por esa razón, el 30 de diciembre de 2021 viajó hasta Salta y entregó 5 mil dólares en efectivo a Federico Vilardel. En esa ocasión, también interactuó con Ricardo Vilardel, a quien identificó como el encargado general de la sede salteña. Los mencionados, junto a Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz, están imputados en la causa que se tramita en la Sala I del Tribunal de Juicio de Salta, desde el pasado 4 de junio, en calidad de coautores de los delitos de "estafas reiteradas (118 hechos) y asociación ilícita, en concurso real".
Cabe recordar que Leonardo Cositorto recibió una condena de 12 años de prisión en los Tribunales de la ciudad de Goya, provincia de Corrientes. Fue considerado jefe de la asociación ilícita y coautor por estafa.
La promesa
Según su relato ante el tribunal compuesto por los magistrados Martín Pérez y los vocales Leonardo Feans y Javier Araníbar, al productor carmense los responsables del lugar le aseguraron que la rentabilidad provenía del trading profesional y de operaciones bursátiles, y que no existía riesgo alguno, ya que todo estaba "a cargo de expertos". En enero de 2022, tras recibir el primer pago de intereses -un 7,5% mensual-, decidió ampliar su inversión.
Por esa razón, el 10 de enero de 2022 aportó otros 9 mil dólares para ingresar a un supuesto "robot inteligente" de inversión. Sin embargo, esta vez no recibió ningún contrato ni documentación formal, solo un recibo común de librería, algo que le generó sospechas. Lo cierto es que nunca volvió a cobrar ni un centavo más.
El testigo jujeño señaló que fue agregado a un grupo de Whatsapp donde se promovían nuevos negocios, eventos y capacitaciones. Incluso recibía audios directamente de Cositorto, quien ofrecía oportunidades como la inversión en tierras en México.
Cuando las denuncias comenzaron a viralizarse desde Córdoba, Cositorto, según la declaración, continuó enviando mensajes tranquilizadores, asegurando que todo era parte de un complot en su contra. Más tarde, Generación Zoe comenzó a cambiar las reglas y utilizaba canales como Telegram para compartir enlaces a Zoom, donde Cositorto explicaba cómo rescataría la empresa. Los damnificados, incluso, tenían que pagar para ver esos videos.
Finalmente, el productor de El Carmen decidió cortar todo vínculo cuando la empresa les pidió migrar sus inversiones a otra plataforma, llamada Sunrise. Fue entonces cuando entendió que había sido víctima de una estafa.
En su declaración, también aseguró que al reclamar los intereses impagos, Ricardo Vilardel le respondió que solo seguía las órdenes de Cositorto. Además, en la Sala de Juicio identificó a otros imputados como personas que atendían al público y recibían dinero en la sede de Salta.