Mientras se desconocía el informe preliminar de los resultados de la autopsia practicada a Ivo Torres (22), asesinado de un disparo el jueves pasado en la ciudad de La Quiaca, por balas que salieron del arma reglamentaria de gendarmes, la investigación penal preparatoria fue direccionada al fuero federal.
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Mientras se desconocía el informe preliminar de los resultados de la autopsia practicada a Ivo Torres (22), asesinado de un disparo el jueves pasado en la ciudad de La Quiaca, por balas que salieron del arma reglamentaria de gendarmes, la investigación penal preparatoria fue direccionada al fuero federal.
Hay que recordar que el viernes pasado, la Justicia jujeña promovió acción penal en contra del subalférez Alexander Ezequiel Gunther, el sargento 1º Walter Daniel Álvarez, el cabo 1° Marcos Leonardo Wysniewki y la cabo Juliana Carina Enciso y los imputó por la presunta autoría de homicidio calificado, quienes permanecen detenidos en el Cuerpo de Infantería de La Quiaca.
La investigación periodística de El Tribuno de Jujuy, pudo saber que finalmente la causa tendría un cambio de caratula y pasaría a "homicidio agravado", un delito que se comete, cuando se mata a otra persona de forma premeditada, usando medios peligrosos o con la ayuda de otras personas.
Una fuente cercana a la investigación, le confió a nuestro diario que los imputados solicitaron declarar y tres de ellos apuntaron al accionar de un suboficial como único autor de los disparos.
Las mismas fuentes inobjetables, señalaron que " los disparos partieron del efectivo que estaba en el asiento trasero con grado de sargento 1º. Sus mismos compañeros se quebraron y comenzaron a relatar que el gendarme de apellido Álvarez, habría sido quien abrió fuego".
Los disparos fueron en ocasión en que perseguían a Ivo Torres en una zona semiurbanizada, a bordo de una camioneta de alta gama.
Con estas declaraciones, ahora la Justicia deberá develar, si hubo o no participación necesaria de los otros ocupantes del vehículo, todos efectivos del Escuadrón 21 La Quiaca.
El joven fallecido, se transportaba a bordo de una moto de baja cilindradas y se dirigía al pueblo puneño de Barrancas, departamento de Cochinoca, donde trabajaba y además era estudiante del último año de una carrera terciaria.
Desde el momento del hecho, el procedimiento dejó muchas dudas en la investigación y a una sociedad totalmente consternada, luego de tomar conocimiento del fallecimiento del joven.
