Los lotes que hoy en día son usurpados por la comunidad aborigen Ojo de Agua en la ciudad de La Quiaca, fueron adquiridos en diferentes loteos realizados por Alejandro Rodríguez.
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Los lotes que hoy en día son usurpados por la comunidad aborigen Ojo de Agua en la ciudad de La Quiaca, fueron adquiridos en diferentes loteos realizados por Alejandro Rodríguez.
De acuerdo a fuentes cercanas a la investigación, Rodríguez se hizo propietario de los terrenos en el año 1992 luego de un juicio sucesorio, ya que los mismos pertenecían a una de sus abuelas. El total de las tierras se acercaba a las 2200 hectáreas.
Esa superficie tiene como límites el río La Quiaca en el norte, la calle Jujuy por el este, el cementerio en el sur y hasta el paraje Cóndor Huasi en dirección a la localidad de Santa Catalina por la ruta nacional N° 40, en el oeste. Allí durante años se fueron edificando barrios enteros. De esa manera quedaba comprendido originalmente lo heredado por Rodríguez.
Cabe aclarar que el propietario llevó adelante desarrollos inmobiliarios en el sector oeste de La Quiaca, por lo tanto se encargó de presentarse en la municipalidad local para regularizar la situación de los vecinos que edificaron.
Las gestiones municipales fueron pasando a lo largo de la década de 1990 y la primera década de los años 2000, y en 2011 se aprobaron los loteos de los barrios que ya estaban construidos. Según quienes conocen la situación, se trataba de entre seis y ocho barrios que ya contaban con cordón cuneta y la instalación de los servicios de electricidad domiciliaria y agua potable, además del alumbrado público.
Años más tarde, Rodríguez continuó con su desarrollo inmobiliario en la zona en litigio, en donde la comunidad comenzó a interponer acciones de amparo. Por esa razón ayer se llevó adelante la primera audiencia.