Una mujer agredió físicamente a la madre de un compañero de escuela de su hijo en el interior de la institución. Sucedió en la Escuela N° 13 "Ernesto Eudoro Padilla" de la localidad de Maimará, hecho por el cual se radicó la denuncia en la Seccional 37° local.
Al respecto, los tutores solicitaron a las autoridades del Ministerio de Educación, la intervención para solucionar los problemas de conducta de un niño que asiste al nivel primario. Tal como lo dijo una mamá a El Tribuno de Jujuy, la "situación se fue de las manos" y escaló a la violencia física.
Si bien se trata de hechos relacionados al comportamiento de un niño que asiste al primer grado del mencionado establecimiento escolar, ocurrió un lamentable desenlace en la tarde del miércoles pasado. "Yo entré a informar al director (de la escuela) cuando salió la mamá (que agredió), salió el vicedirector, estaba la seño de primer grado y el papá y la abuela del nene", comenzó su relato Abigail Guerra a este diario, para contextualizar el momento de la agresión.
"Dentro del establecimiento, afuera de la Dirección. Ahí empezamos a discutir, la mamá me dijo que no se iba a hacer responsable de que su nene esté haciendo las cosas. Lo de ayer (por el miércoles) fue que ella empezó a hablar fuerte, a gritar, a decir que no se iba a hacer cargo de lo que hacía su nene. Entonces, la mamá antes de irse me golpeó la cabeza con la mano, yo me di vuelta para decirle por qué lo hacía, que no sea una atrevida y ella me agarró la mano y me la dobló. Me dolió y todavía sigue hinchada. Eso pasó dentro de la institución. Ahí me retiré después que el vicedirector la retiró de mí", completó Guerra el relato de la agresión sufrida.
Tras esto, la entrevistada se acercó a la Seccional 37° de Maimará para radicar la denuncia y desde allí los uniformados la trasladaron al hospital "Dr. Miguel Ángel Miskoff" para revisar su estado de salud.
Meses de reclamos
El hecho acontecido el pasado miércoles por la tarde, fue el lamentable corolario a meses de reclamos de los padres de estudiantes que asisten al primer grado de la Escuela N° 13 "Ernesto Eudoro Padilla" de Maimará. Quien primero se comunicó con nuestro diario fue Lidia Piñero, quien si bien es concejal en la mencionada localidad quebradeña, brindó su testimonio como madre de una niña compañera de curso del menor en cuestión.
"Desde abril ha habido agresiones del niño y tomábamos conocimiento por parte de la maestra de lo que estaba sucediendo en la escuela. Nosotros no hicimos nada hasta mayo, cuando tuvimos reunión en la escuela. Cuando nos reunieron para contarnos cómo iban a ser las propuestas de la docente durante todo el año, se planteó este tema de lo que había pasado con este niño que estaba agrediendo a las nenas y a los varones. Los papás planteamos que quizás el niño necesitaba una contención y la madre, que estaba en el lugar, se molestó. Nos trató muy mal", aseguró Piñero sobre el primer capítulo del enfrentamiento que derivó en el desenlace del narrado.
Un mes más tarde, en junio, los tutores solicitaron una reunión con el directivo de la institución, quien no los recibió. En cambio, sí lo hizo el vicedirector y le contaron los hechos que estaban ocurriendo desde abril pasado. "Nos dijeron que sí, que iban a tomar cartas en el asunto, que iban a hablar. Hicimos un acta. Todo lo que venimos haciendo nosotros ha sido por medio de actas, así dimos a conocer todo lo que estaba pasando con los niños", recordó Piñero en la entrevista con este diario.
En julio, la situación escaló con la agresión del niño a una de las docentes del curso. La profesional estuvo cerca de renunciar, pero continuó ante el pedido de los padres de los estudiantes.
Era agosto, los niños regresaron a la escuela y las situaciones continuaron. Además, "hubo una charla desde el Ministerio de Educación, que habían hecho sobre educación especial. Todos los papás participamos de esa charla y ahí también les planteamos el tema a las especialistas que vinieron ese día. Ellas nos solicitaron que charlemos con la mamá, que tratemos de hablarlo para ver cómo solucionar la situación", subrayó la mujer que se comunicó desde Maimará.
Luego los padres hicieron la presentación en el Ministerio de Educación, tras la cual, dos semanas más tarde se desarrolló una reunión en el establecimiento escolar con la presencia de los directivos, de la supervisora de Región II Humahuaca, de dos maestras y de una especialista, además de Piñero que estuvo en representación de los padres.
“Al director le pedimos acompañamiento escolar”
Más allá de la escalada de violencia vivida el miércoles por la tarde, en donde una progenitora golpeó a otra, ninguna de las tutoras entrevistadas por este diario desea que al niño se lo expulse de la escuela o se lo prive del derecho a educarse.
Las madres con las cuales se comunicó El Tribuno de Jujuy coincidieron en que el niño debe tener un acompañamiento institucional para mejorar su comportamiento con sus pares y los docentes. Además, ayer por la mañana se congregaron en la plaza de Maimará para dar a conocer lo ocurrido.
“Al director le estábamos pidiendo acompañamiento escolar, atención por el niño, urgente. Lo que le planteamos es que se vea la situación del niño.
Nunca hemos buscado una expulsión del niño ni la discriminación o el bullying, de todo lo que habló la madre en las redes sociales”, destacó Piñero.
“Jamás nosotros hemos ido a atacar a la madre o al niño. Nosotros hemos tratado de buscar todas las alternativas para que la ayuden a esa familia, no sabemos qué situaciones o problemas están pasando, que los ayuden.
Lamentablemente, se fue de las manos. Pedir que intervenga el Ministerio de Educación, que tome cartas en el asunto y se solucione. Para el año, los chicos volverán a la escuela y ahí ¿qué expectativas tenemos de esta situación? Sabemos que la madre ya nos agredió. Queremos que las autoridades traten de ayudar en esta situación.
Que no se hagan a un costado porque queremos que nuestros niños puedan ir tranquilos a la escuela”, cerró Lidia Piñero con este medio de comunicación, con la esperanza de lograr el diálogo necesario para una solución.