Dos nuevos casos de estafas a través de las redes sociales sucedieron en Jujuy, con víctimas oriundas de la capital provincial, quienes fueron estafadas por la suma de 400 mil pesos. Ambas denuncias se realizaron en la Dirección General de Investigaciones de la Policía.
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Dos nuevos casos de estafas a través de las redes sociales sucedieron en Jujuy, con víctimas oriundas de la capital provincial, quienes fueron estafadas por la suma de 400 mil pesos. Ambas denuncias se realizaron en la Dirección General de Investigaciones de la Policía.
El primero de los casos, según fuentes consultadas por este medio, ocurrió días atrás cuando la víctima vio que ofrecían una consola de videojuegos en la red social Facebook.
En el anuncio se mostraba una foto del producto y un teléfono de contacto, al cual se comunicó el joven que estaba interesado en comprarlo.
Por esa razón el denunciante le escribió vía Whatsapp al supuesto vendedor, con quien pactó un punto de encuentro.
Tras esto alrededor de las 10, el denunciante llegó hasta el lugar señalado, una casa de familia, y le avisó al oferente, quien le pidió que primero le transfiera el monto convenido.
Fue entonces que tras el pago, el supuesto vendedor lo bloqueó de las redes sociales y no lo pudo contactar más.
Luego el damnificado se dirigió a la Dirección General de Investigaciones, en donde denunció lo sucedido y aportó las pruebas correspondientes, como ser las capturas de pantalla y el comprobante de pago.
Mientras que el segundo caso, ocurrió en momentos que una mujer buscaba alquilar una propiedad para pasar el fin de semana en las cercanías de la ciudad capital de la provincia.
En consecuencia, la víctima encontró en Facebook la oferta de una casa con pileta en la localidad de El Ceibal, del departamento San Antonio.
La publicación indicaba que el costo total del alquiler era de 247 mil pesos, de los cuales debía abonar 100 mil en concepto de seña y seguro. Sin embargo, luego de efectuar el pago, la denunciante notó que se trataba de una estafa cuando el supuesto oferente le solicitó más dinero por un mensaje privado y ella se negó.
En consecuencia, al no querer abonar más dinero, el supuesto dueño del lugar la bloqueó del servicio de mensajería y de esa manera se perdió la comunicación.
Finalmente la víctima se dirigió a la Dirección de Investigaciones en donde realizó la denuncia del hecho.