Un hombre denunció que un hombre supuesto integrante de la Policía jujeña, le sustrajo las sumas de 15 millones de pesos y 1.000 bolivianos, que tenía guardados en su habitación, en la casa que reside en el barrio capitalino de Sargento Cabral, quien se encuentra prófugo.
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Un hombre denunció que un hombre supuesto integrante de la Policía jujeña, le sustrajo las sumas de 15 millones de pesos y 1.000 bolivianos, que tenía guardados en su habitación, en la casa que reside en el barrio capitalino de Sargento Cabral, quien se encuentra prófugo.
Según fuentes consultadas por El Tribuno de Jujuy, días pasados en horas de la tarde un hombre recibió la visita de un amigo, con quien entabló una conversación, como lo hacían habitualmente cada vez que se veían.
Minutos más tarde, el visitante le refirió al damnificado que lo habían invitado a jugar al fútbol, por lo que le pidió cambio de mil pesos.
En esas circunstancias, el dueño de la casa subió a la planta alta de la vivienda, ingresó a su habitación, abrió un ropero y de un pequeño cofre sacó billetes de baja denominación hasta completar los mil pesos.
Sin embargo, el amigo lo había seguido y pudo observar dónde guardaba sus ahorros la víctima, aunque el visitante le dijo que se iba a comprar cigarrillos a un kiosco cercano y tras el pasar de las horas no volvió.
Después, cerca de las 16 el denunciante se fue a la localidad de Los Alisos, para darle de comer a unos animales que tiene en el campo, tras lo cual regresó a las 21.
Lo que parecía haber sido una simple visita de su amigo, cambió radicalmente cuando llegó a su casa y vio que el armario de su habitación estaba abierto.
Preso de la preocupación el hombre comenzó a revisar si faltaba algo y resultó ser que faltaban las sumas de 15 millones de pesos y mil bolivianos, que estaban dentro de un cofre.
Tras la desagradable sorpresa, la víctima se dirigió a la Seccional 62° de Sargento Cabral en donde narró lo sucedido, además de detallar que el dinero sustraído era producto de diez años de ahorro, de su pensión y del inquilinato que tiene.
También aportó el dato de que la puerta de su habitación no había sido violentada y que no estaba la llave de la misma, dejando en claro que el denunciado era la única persona que sabía dónde la colgaba.
Finalmente el denunciante aseguró en la dependencia que al sujeto lo conocía desde hacía cinco meses, que era integrante de la fuerza policial provincial y trabajaba en la Brigada de Investigaciones.
