Joel Alberto Liquitay fue condenado a la pena de diez años de prisión efectiva más inhabilitación absoluta por igual término, por ser autor material y penalmente responsable del delito de "homicidio simple con dolo eventual", luego de ser acusado de atropellar con su automóvil a Cecilia Florencia Gregorio (29), efectivo policial que se encontraba embarazada de cuatro meses, el 28 de septiembre de 2023 en la avenida Párroco Marshke de la ciudad capital.
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Joel Alberto Liquitay fue condenado a la pena de diez años de prisión efectiva más inhabilitación absoluta por igual término, por ser autor material y penalmente responsable del delito de "homicidio simple con dolo eventual", luego de ser acusado de atropellar con su automóvil a Cecilia Florencia Gregorio (29), efectivo policial que se encontraba embarazada de cuatro meses, el 28 de septiembre de 2023 en la avenida Párroco Marshke de la ciudad capital.
El sentenciado continuará alojado en la Unidad Penal Nº 7 del Servicio Penitenciario provincial, habiéndose producido su detención el 29 de septiembre de 2023.
El veredicto fue dictaminado por unanimidad del Tribunal con Función de Juicio, integrado por los jueces María Margarita Nallar (presidenta de trámite), Ana Carolina Pérez Rojas y Salvador Gustavo Ortiz; secretaría a cargo del procurador Juan Manuel.
Constituidos ayer en el recinto de audiencias de la Oficina de Gestión Judicial, los magistrados además ordenaron, una vez firme la sentencia, el decomiso del vehículo Volkswagen color blanco, y se lo ponga a disposición del Ministerio Público de la Acusación.
Sobre los hechos
Según la requisitoria de la Fiscalía el jueves 28 de septiembre de 2023, alrededor de las 5.45, el acusado Joel Alberto Liquitay (luego de haber consumido bebidas alcohólicas en un local nocturno ubicado en la avenida El Éxodo del barrio Gorriti) condujo su automóvil Volkswagen Vento de color blanco polarizado, sin dominio colocado, junto a Jorge Avilés, quien iba sentado de acompañante.
Mientras Liquitay conducía a una excesiva velocidad, indiferente a la posibilidad de que alguien podría cruzar la cinta asfáltica, Avilés le dijo: " Loco, dejá de manejar así", a lo que el acusado le respondió: "Este anda fuerte", y continuó acelerando el vehículo.
Al llegar a la avenida Párroco Marshke casi intersección con la calle Puna Oeste del barrio capitalino San Pedrito, atropelló a Cecilia Florencia Gregorio (29), quien cursaba un embarazo de cuatro meses, provocando la muerte de ambas vidas de forma instantánea, dándose luego a la fuga con sentido al barrio Malvinas.
Durante los alegatos, el fiscal Diego Cussel solicitó la pena de quince años de prisión e inhabilitación absoluta para Joel Liquitay, a lo que adhirió la querella particular, representada por Jorge Cesar Soria.
En tanto, la defensa del acusado, ejercida por Antonio Alberto León, Carlos Atenor Vaca y Solange Armella, se opuso a la calificación legal planteada por la Fiscalía, por lo que consideraron debería ser juzgado por el delito de "homicidio culposo agravado" con una pena de tres años de ejecución condicional y requirieron, además, se ordene su inmediata libertad.
