El juicio que se le sigue al entonces párroco de la ciudad de El Carmen, Ricardo Oscar "Cocó" Quiroga y a otras dos personas, por el abuso sexual a niña, está llegando a su etapa final y el próximo martes producirán los alegatos y los presuntos autores del aberrante hecho pueden ser condenados a la pena de 20 años de prisión.
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El juicio que se le sigue al entonces párroco de la ciudad de El Carmen, Ricardo Oscar "Cocó" Quiroga y a otras dos personas, por el abuso sexual a niña, está llegando a su etapa final y el próximo martes producirán los alegatos y los presuntos autores del aberrante hecho pueden ser condenados a la pena de 20 años de prisión.
"Padre Cocó" Quiroga llega a estas instancias judiciales acusado de la coautoría de "abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por ser cometido por dos personas y por ser miembro de un culto religioso y corrupción de menores agravado por la edad de la víctima en concurso real", junto a un hombre de apellido Torres Barroso y la presunta participación necesaria de una joven, acusada de ser la "entregadora" de la niña.
De los elementos de pruebas que se ventilaron en la sala de audiencias del tercer piso del Palacio de Tribunales, nuestro diario supo que los tres imputados se abstuvieron de declarar ante el Tribunal en lo Criminal Nº 3, pero durante la investigación penal preparatoria, "padre Cocó" declaró a través de un escrito, admitiendo haber ofrecido dinero a la niña y a la joven imputada, a cambio de sexo y evitó expresarse sobre el abuso sexual, por el que fue llevado a juicio.
Según la requisitoria de la Fiscalía, el aberrante episodio ocurrió el 24 de octubre de 2020, entre las 14 y las 16, en la casa parroquial donde residía "padre Cocó", al lado de la parroquia carmense, en pleno centro de esa ciudad.
El Tribuno de Jujuy tuvo acceso al expediente judicial, donde se pudo establecer que en los allanamientos que se registraron tras la denuncia de la progenitora de la víctima, los investigadores hallaron un total de nueve prendas de ropa interior de mujer, que luego de ser analizadas, todas tenían ADN de Quiroga y según su propia declaración, el entonces párroco se masturbaba con esas prendas íntimas.
Uno de los momentos más tensos que se vivieron en el debate oral, fue cuando "padre Cocó" cambió su postura corporal y empezó a gesticular, luego de escuchar los informes psicológicos por parte de los profesionales del Ministerio Público de la Acusación, que lo entrevistaron durante la etapa investigativa.
La personalidad de "padre Cocó" fue descripta con características narcisistas y con carencia de empatía, pero además con rasgos de manipulación y una contención de violencia muy evidente en sus conductas. Además el informe concluye que Quiroga fue descripto como una persona que puede satisfacer sus impulsos sexuales con cualquier parte de su cuerpo y su identidad sexual no está definida.
Por otra parte nuestro diario supo que hasta el momento, la única estrategia que presentaron los defensores de los imputados, es tratar de apartarse de la escena intentando confundir al Tribunal con los horarios, pero los elementos de pruebas que obran en el expediente son contundentes.
La declaración en Cámara Gesell de la víctima que en ese entonces tenía diez años fue determinante para el curso de la investigación, porque no solo reconoció a los agresores, sino que identificó el lugar donde fue atacada.
El próximo marte se realizará una nueva audiencia, con la declaración de un testigo y desde allí se dará por cumplida la recepción testimonial y la causa estará lista para la producción de los alegatos, donde iniciará el fiscal de Cámara Rodrigo Fernández Ríos.
Si "padre Cocó" Quiroga es hallado culpable de la grave calificación legal que pesa sobre él, puede ser condenado a la pena de 20 años de prisión.