24 de Junio,  Jujuy, Argentina
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No hay trascendencia sin tierra ni alegría de vivir

Miércoles, 26 de febrero de 2025 01:00

La semana pasada hablábamos de espiritualidad y salud mental. Retomo algunas ideas y vamos más allá. La realidad no se transforma desde la misma perspectiva en la que fue creada. Trascender significa ampliar la mirada, encontrar una visión que nos permita avanzar más allá de lo aparente. Pero para elevarnos, primero necesitamos enraizarnos. No hay espiritualidad sin cuerpo, ni ascensión sin tierra.

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La semana pasada hablábamos de espiritualidad y salud mental. Retomo algunas ideas y vamos más allá. La realidad no se transforma desde la misma perspectiva en la que fue creada. Trascender significa ampliar la mirada, encontrar una visión que nos permita avanzar más allá de lo aparente. Pero para elevarnos, primero necesitamos enraizarnos. No hay espiritualidad sin cuerpo, ni ascensión sin tierra.

Es momento de construir un nuevo paradigma en la salud mental, uno que integre la espiritualidad como un aspecto esencial del bienestar humano. No como una creencia impuesta, sino como una dimensión inherente a nuestra existencia, que nos permite sanar, encontrar propósito y vivir con mayor plenitud.

Después de todo, como decía Carl Sagan, un científico que, aunque escéptico, reconocía la grandeza del universo: "En algún lugar, algo increíble está esperando a ser descubierto".

Tal vez ese algo sea nuestra propia capacidad de trascender, pero sin olvidar que estamos encarnados en esta tierra, que somos cuerpo y espíritu a la vez.

El cuerpo como puente sagrado. Muchos ven en los chakras superiores la dimensión más elevada de la espiritualidad. Sin embargo, en este planeta el espíritu no puede ir sin el cuerpo. El cuerpo, aunque denso y terrenal, es sagrado, pues es el vehículo para ser, estar y manifestar en esta existencia.

En la mente colectiva dual muchas veces se cree que si una persona es rica espiritualmente, no puede serlo materialmente, y viceversa. Como si fuera imposible integrar ambos mundos. Desde el alma hay unicidad, no división. Tanto el cuerpo como el espíritu son sagrados.

Carnaval y Semana Santa: Dos movimientos, una misma danza. Desde esta perspectiva de integración, quiero rescatar cómo los movimientos culturales también reflejan sabiduría sobre la salud mental y emocional, aunque muchas veces se los distorsione.

Sabemos que nuestro Carnaval Jujeño es una de las festividades más importantes del país. Es una fusión de elementos autóctonos y europeos, en un rito que representa la alegría, la conexión con la Pachamama y el ciclo de la vida.

Todo comienza con la desenterrada del diablo, un ritual ancestral donde simbólicamente se libera el espíritu del carnaval, permitiendo días de fiesta, danza y disfrute sin restricciones.

Desde la cosmovisión andina, el carnaval tiene un sentido profundo de liberación, gratitud y renovación. Es un tiempo para honrar la abundancia y dar rienda suelta a la alegría vital antes de entrar en una fase de introspección.

¿Por qué se celebra antes que Semana Santa? Esta secuencia no es casual. En Jujuy, el carnaval precede a la Semana Santa porque sigue un orden natural y simbólico.

La fusión de creencias indígenas y católicas: Mientras que en la tradición cristiana el carnaval es el último momento de festejo antes de la Cuaresma (tiempo de penitencia y reflexión), en las comunidades andinas su significado es más profundo, representa la conexión con la naturaleza y los ciclos de la vida.

El calendario agrícola: En las comunidades indígenas, el carnaval está relacionado con los tiempos de cosecha y agradecimiento a la Pachamama. Es un momento de renovación antes de entrar en un nuevo ciclo agrícola.

La influencia colonial: La Iglesia Católica adaptó muchas festividades indígenas a su calendario, por lo que el carnaval se fusionó con las costumbres europeas. Sin embargo, en Jujuy sigue manteniendo su identidad andina.

El sentido de dualidad en la cultura andina: En la cosmovisión andina, los ciclos de fiesta y recogimiento, de luz y sombra, de expansión y contracción son complementarios. El carnaval representa la explosión de la alegría, mientras que la Semana Santa es un momento de introspección. Dos movimientos, ambos sagrados.

Honrar la materia para elevar el espíritu. Si observamos la danza entre el carnaval y la Semana Santa, notamos que reflejan dos fuerzas esenciales en la vida:

Un movimiento hacia afuera, de disfrute, expansión y comunión con la tierra.

Un movimiento hacia adentro, de introspección, recogimiento y conexión con lo divino.

Y alejándonos de culpas y sufrimientos impuestos, podemos abrazar ambos movimientos como parte esencial de la vida.

Lo mismo ocurre con la energía de los chakras. La verdadera creación y trascendencia no nace del cielo, sino de la tierra, desde nuestro chakra raíz.

Cada chakra representa un nivel de conciencia y poder en nuestro ser. Los 7 chakras y su energía:

1- Chakra raíz (Muladhara) - Yo soy. Pertenencia, estabilidad, conexión con la tierra, fuerza y supervivencia.

2. Chakra sacro (Svadhisthana) - Yo siento. Placer, disfrute, creatividad y sexualidad.

3- Chakra plexo solar (Manipura) - Yo puedo. Poder personal, autoestima, voluntad y acción.

4- Chakra corazón (Anahata) - Yo amo. Amor, compasión, conexión con los demás y con el todo.

5- Chakra garganta (Vishuddha) - Yo comunico. Expresión, autenticidad, palabra consciente.

6- Chakra tercer ojo (Ajna) - Yo veo. Intuición, visión interior, sabiduría.

7- Chakra corona (Sahasrara) - Yo trasciendo. Conexión con lo divino, espiritualidad y expansión de conciencia.

Si queremos realmente trascender, primero debemos honrar nuestra base, nuestra materia, nuestro cuerpo. No hay espiritualidad sin raíz, ni elevación sin alegría.

Tal vez por eso el carnaval venga primero, porque nos recuerda que la alegría, la celebración y la conexión con la tierra son tan sagradas como la introspección y la conexión con lo divino.

En esta danza de lo humano y lo espiritual, lo físico y lo sutil, encontramos el equilibrio para ser íntegros, libres y plenos.

Vive con raíz, siente con el alma, sé con autenticidad.

Unicidad para abrazar todo lo que eres.

Autenticidad para expresarte sin miedo.

Libertad para trascender sin límites.

Eres completo.

(*) Licenciada en Psicología; coach ontológico profesional; magister en Salud Pública con mención en Atención primaria de la salud; especialista en Salud Pública; facilitadora en procesos de comunicación, resolución de conflictos, expansión de la conciencia, liderazgo; coordinación de grupos y conciencia de redes; y facilitadora en entrenamientos a líderes en gestiones de oratoria y comunicación. pamela_arraya@yahoo.com.ar, cel 3884416256.

 

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