¿Qué se llevó agosto de tu vida? ¿Hay cosas que no se ha llevado y que de todos modos, cual 23 de Agosto has debido quemar para no alimentar al colonizador. ¿Hay duelos en tu vida? ¿Quedan aún cenizas? ¿Hueles a humo?
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¿Qué se llevó agosto de tu vida? ¿Hay cosas que no se ha llevado y que de todos modos, cual 23 de Agosto has debido quemar para no alimentar al colonizador. ¿Hay duelos en tu vida? ¿Quedan aún cenizas? ¿Hueles a humo?
Todos llevamos éxodos en nuestras vidas. Partidas. Despedidas.
Comenzar un viaje, un nuevo rumbo, un nuevo recorrido.
Se dice que el camino más largo es el de la mente al corazón. Yo creo que es verdad.
Nuestra mente juega el juego de la colonización. Muchas veces somete, puja por el poder, por el control, por el no cambio. Evita sentir. Porque la mente se mueve por mapas, no por territorios.
En la vivencia, en el cuerpo hay todo un territorio de sensaciones. Sentir nos da miedo. Todos llevamos dolores nuestros y dolores que no son nuestros, como dice el libro de Mark Wolynn "Este dolor no es mío". Un libro que explora como identificar y resolver los traumas familiares heredados.
Para vivir en plenitud es necesario poder ver esos dolores, pero algunos duelen mucho. Y al servicio de la sobrevivencia aparecerá la desconexión, el encapsular, congelar, la enfermedad como metáfora de eso de lo que no podemos hablar.
Paradójicamente para vivir, iremos muriendo.
Todo luego conspirará. La sociedad voraz, el apuro, el hacer mucho, el no tiempo.
Un yo que se desdibuja en los rituales de la socialización, la imagen, la forma. Un yo que va perdiendo su esencia, su deseo, su voz.
Domesticado en la anestesia social, solo quedará liberado al juego del tener, del poseer, de la vida loca, del alcohol como conector de la relajación y la generación de un yo más confiado, más gracioso, el cigarrillo como clonazepan...
Ir al corazón es ir a un lugar sin mapa, porque lo que lo rige no es el dato cognitivo, es la intuición. Eso que Griselda siempre me trae, el escuchar mi intuición. Esa percepción que está conectado al todo, al campo, al presente. La intuición que es una forma de sabiduría. Ninguna decisión del corazón es equívoca. Solo que a veces se mal llama al corazón lo que no es otra cosa que impulsividad. La intuición es vida, y extrañamente le tuve miedo a la vida, por eso mi mente me quiso cuidar y se hizo muy fuerte y no sé cuando, me fui alejando de mi magia.
Todos fuimos hijos pródigos que salimos al afuera, a tierras extranjeras, a quemar nuestra herencia. Y cuando todo acabó, recordamos que no es afuera, es adentro.
Y cuando cada uno está en sí, el encuentro con otros es maravilloso.
El domingo mientras miraba al sol y la mirada de Martín me sostenía en ese viaje a mí, mientras le daba la bienvenida a septiembre, mirando verdes y amarillos del campo pude oír mi voz diciendo es aquí, mientras tocaba mi corazón.
Lo que tanto tiempo busqué no estaba en un patrocinador que viera mi talento y me eligiera, no estaba en que mis padres comprendieran esta forma mía de mirar y vivir la vida, no estaba afuera.
¿A dónde estás hoy?
¿Estás aún en una previa al 23 de Agosto viendo qué se quemará, qué dejarás para poder caminar a tu libertad?
¿Estás aún en esa transición donde estás dejando atrás una vida para renacer?
¿Estás en las cenizas? ¿Estás regresando a ver lo que quedó?
Sea donde sea que estés, puedes tocar tu corazón. Para poder sentirlo, deberás detenerte,
Pausa.
Tiempo. Espacio
Aprender un lenguaje nuevo, el sentir, la intuición, el amor
Amarnos es la cosa más difícil y más fácil.
Todos venimos del amor, pero también de las grietas
Todos aprendimos el desamor, porque es parte del manejo social.
Si nos amáramos, simplemente un poquito no estaríamos en relaciones que nos lastiman, no nos quedaríamos años, buscando redondear para no decidir, no seguiríamos congelados sin poder elegir.
Agosto llévate todo lo que no sea nuestro mayor bien
Madre, Pacha Gracias por todo, incluso por el dolor. Que si duele que duela y que del dolor renazcamos con más humildad, sabiduría, con la capacidad de amar. Con el poder de declarar desde el corazón, con autoridad. Desde la intención diría mi amigo Ariel, mientras preparaba los saumos y mientras acompañaba la Pacha en esa solemnidad de la alegría en gratitud e intencionamiento, ente risas y disfrute. Reconociéndonos como autoridad de nuestras vidas, rompiendo patrones y creencias feudales y de otorgación de nuestros poderes.
Septiembre que está florecienciendo. Que florezcamos en amor. Por que si me amo, yo me cuido.
Como me cuido, lo que me hace mal lo dejo afuera, diría mi amigo José.
Tiempos de mirar qué queremos sembrar
Tiempos de ir marcando la tierra para que desde la intención del corazón elijamos las semillas que sembraremos
(*) Licenciada en Psicología; coach ontológico profesional; magister en Salud Pública con mención en APS; especialista en Salud Pública; consteladora; facilitadora en procesos de comunicación, resolución de conflictos, expansión de la conciencia, liderazgo; coordinación de grupos y conciencia de redes; y facilitadora en entrenamientos a líderes. [email protected], cel. 3884416256.