Por LIGIA DIONE MIRALLES, [email protected]
inicia sesión o regístrate.
Por LIGIA DIONE MIRALLES, [email protected]
En este mundo lleno de distracciones y exigencias, a menudo nos olvidamos de una compañía esencial: la nuestra propia. En nuestra búsqueda por satisfacer a los demás y cumplir con expectativas externas, descuidamos la relación más importante: la que tenemos con nosotros mismos.
Ser nuestra mejor compañía implica cultivar una relación positiva y amorosa con nosotros mismos. Comienza por aceptarnos tal como somos, con nuestras virtudes y defectos. En lugar de ser duros críticos, aprendamos a ser compasivos y comprensivos con nuestras propias limitaciones. La autocompasión es clave en este viaje hacia ser nuestra mejor compañía.
Reconozcamos nuestras emociones y necesidades, sin juzgarlas. Permitite sentir y experimentar todo lo que la vida te ofrece, sin miedo al fracaso o al rechazo.
Recordá, todos cometemos errores y enfrentamos desafíos, pero son parte del proceso de crecimiento y aprendizaje.
La conexión con uno mismo también implica cuidar nuestro bienestar físico, emocional y espiritual. Dedicá tiempo a actividades que te nutran y te llenen de energía positiva. Ya sea meditando, practicando ejercicio, leyendo un libro o simplemente disfrutando de un paseo por la naturaleza, encontrá lo que te hace sentir vivo, viva, y hacelo parte de tu rutina diaria.
Además, es fundamental establecer límites saludables en nuestras relaciones con los demás. Aprende a decir "no" cuando sea necesario y priorizá tu propio bienestar.
Recordá que no estás obligado, obligada, a complacer a todos o a satisfacer expectativas ajenas. Si nos ocupamos de los demás sin pensar en nosotros mismos y sin recibir nada a cambio, nuestra energía se agota y acabamos sintiéndonos sobrecargados.
Cuidar de uno mismo y de los demás se convierte en una única acción para vivir con mayor serenidad y satisfacción.
Enfocate en lo que es importante para vos y rodeate de personas que te apoyen y te impulsen a crecer. Por otra parte, dedicar tiempo a uno mismo es esencial porque desencadena un mecanismo virtuoso que es cuidarnos para cuidar de los demás.
Traé a tu memoria también esos momentos en los que te has sentido verdaderamente conectado con vos mismo, con vos misma, cuando el tiempo se detiene y te sentís en armonía con el universo. Ahí vas a ver la importancia de ser nuestra mejor compañía, de nutrir nuestra relación con nosotros mismos como lo haríamos con un amigo querido.
Finalmente, sé amable con vos. Celebrá tus logros, por pequeños que sean, y reconocé tu valía como persona única e irrepetible. Sos suficiente tal como sos y mereces amor y respeto, especialmente de vos.
En resumen, seamos nuestra mejor compañía al cultivar una relación amorosa, compasiva y consciente con nosotros mismos. Cuando aprendemos a estar en paz con nosotros mismos, encontramos la verdadera felicidad y plenitud en nuestras vidas. Entonces, ¿por qué no empezar hoy mismo? Namasté. Mariposa Luna Mágica.