Importantes y sorprendentes adelantos científicos en diferentes especialidades coronan el acontecer moderno. Alan Turín, figura de la computación, jamás imaginó llegar a la Inteligencia Artificial, pero lo logró. Sin embargo, es evidente que el hombre aún padece y llora sus penas en el silencio de la almohada. No es feliz, ni está conforme con su interioridad, tampoco con el escenario que peligrosamente construye donde vive y se desplaza. Es que no puede ser de otra manera. Ese mismo hombre que un poco tarde toma conciencia y teme a las sombras, es porque algo descontroló, o no hizo lo suficiente para mejorarlo. Entonces, triste y preocupado descubre que sin querer colaboró en la construcción de un mundo de malvados y delincuentes. Con muertes de niños y mujeres en guerras infames. ¿No estás muy de acuerdo?, trataré de recordarte donde vive y que hace o no hace al cuidado de tu barrio.
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Importantes y sorprendentes adelantos científicos en diferentes especialidades coronan el acontecer moderno. Alan Turín, figura de la computación, jamás imaginó llegar a la Inteligencia Artificial, pero lo logró. Sin embargo, es evidente que el hombre aún padece y llora sus penas en el silencio de la almohada. No es feliz, ni está conforme con su interioridad, tampoco con el escenario que peligrosamente construye donde vive y se desplaza. Es que no puede ser de otra manera. Ese mismo hombre que un poco tarde toma conciencia y teme a las sombras, es porque algo descontroló, o no hizo lo suficiente para mejorarlo. Entonces, triste y preocupado descubre que sin querer colaboró en la construcción de un mundo de malvados y delincuentes. Con muertes de niños y mujeres en guerras infames. ¿No estás muy de acuerdo?, trataré de recordarte donde vive y que hace o no hace al cuidado de tu barrio.
La droga no llego de otro planeta, la violencia extrema tampoco. La conducta exasperante y a cara descubierta de funcionarios, jueces, empresarios, ladrones, etc., ni que hablar. La preocupación e instrumentación de leyes tendientes a destruir la familia, la Iglesia y las Fuerzas Armadas, colocan a cualquier sociedad en el borde mismo del abismo e inferioridad de condiciones. Adelantando el peor final. Las consecuencias parecen no importar a muchos; a pesar de lo grave que es.
Hoy reprender un hijo con una cachetada puede llevarlo tras las rejas, sin embargo, matar un bebe indefenso en el vientre materno es un derecho. Por decir algo nomás. ¿Alguien puede aclarar medianamente este desatino? Seguramente que no; salvo las feministas. E. Feinmann fue claro al respecto: Si no es un bebe lo que hay dentro del vientre ¿Por qué se pagan Asignaciones Universales por hijo durante el embarazo? O bien, ¿Por que se dice doble homicidio cuando quién fue violentada es una mujer embarazada? Verá usted la respuesta.
Se legitimó la venta de estupefacientes, ni que hablar de la ideología de género, capaz de desnaturalizar la razón, llevándose por delante leyes fundamentales de la "esencia humana". Si esto le parece poco y siguiendo igual línea, se está trabajando sobre la eutanasia y la pedofilia.
La calle es una selva, desde motochorros a arrebatadores callejeros. La infeliz concepción de un jurista que asegura, no es violación si la luz está apagada; no hay culpables. En fin, digo, esta forma de comportamiento, ¿no es una manera de pedir socorro? Cuando analizo el tema, pienso en Pompeya y su nefasta historia que, descarnada, muestra al mundo sus huesos calcinados y escenas de dolor. Pero no alcanza, no parece que tomáramos conciencia de conducta tan extrema.
Pasan a diario y casi ni llaman la atención; más allá de un suspiro de resignación. Niñas de 10 años violadas y convertidas precozmente en mamá. Pandillas de chicos de 8 o 9 años robando para drogarse, o enviados por sus padres a delinquir. Hace pocos días una horda de mujeres invadió nuestra amada Tacita de Plata dejando en las paredes de la Catedral sus marcas inequívocas. Ya estamos en medio de la correntada, urgente momento de afianzar una nueva forma de obrar, ver y sentir la vida.
Seguir las enseñanzas sería el mejor remedio, aunque a muchos incomode y ponga en evidencia su equivocada manera. Persistir en este camino nos lleva al vacío de no ser. Detengámonos por Dios un instante y miremos sin pasionismo, con sinceridad y descubriremos lo poco que hacemos por nosotros, por nuestros hijos y por la humanidad.
