La comunidad jujeña quedó consternada luego de tomar conocimiento sobre la desaparición de un niño de cinco años, que según el Comité Interinstitucional de Actuación en casos de desaparición de Mujeres, Niñas y personas de la diversidad (Cindac) faltaba de su hogar desde el pasado domingo.
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La comunidad jujeña quedó consternada luego de tomar conocimiento sobre la desaparición de un niño de cinco años, que según el Comité Interinstitucional de Actuación en casos de desaparición de Mujeres, Niñas y personas de la diversidad (Cindac) faltaba de su hogar desde el pasado domingo.
En una conferencia de prensa brindada ayer por la mañana por el ministro de Seguridad la Provincia, Guillermo Corro, se aclaró que el niño no estaba desaparecido, sino que se encontraba junto a su padre en la provincia de Tucumán y las circunstancias de este hecho quedó en manos del Ministerio Público de la Acusación.
Para que se entienda el complejo tema, en primer lugar hay que decir que los progenitores del niño que ha sido expuesto innecesariamente en las redes sociales, disputan desde hace un tiempo atrás una contienda judicial basada en denuncias y contradenuncias, donde el progenitor del niño tiene una medida de restricción perimetral emitida por la jueza de Violencia de Género Mónica Cruz Martínez y sobre la madre del niño pesa una denuncia por maltrato infantil, que hasta el momento la Justicia jujeña no dio curso.
En este "fuego cruzado" de medidas cautelares, promoción de acción penal y denuncias, los derechos consagrados que establece la Convención de los Derechos del Niño se vieron vulnerados, quedando en el medio un ser indefenso.
La familia vivía en San Miguel de Tucumán, donde nació el niño y a fines de 2020 la joven madre vino a nuestra provincia junto a su hijo y estando acá, le manifestó a su pareja sus deseos de quedarse en su ciudad natal.
Allí se inició el conflicto entre los padres que cada día se fue agravando más.
En el mes de mayo de 2022, la mujer lo denunció penalmente por el supuesto de hecho de hostigamiento y el Juzgado de Violencia de Género Nº 1 de la provincia resolvió una medida de restricción perimetral por seis meses para el hombre.
En junio de ese año, el hombre realizó una demanda penal en la Unidad Regional 1º del barrio Ciudad de Nieva, donde presentó un material fílmico, donde su hijo le contó que el novio de su madre le había doblado los dedos hasta provocarle lesiones.
Esta demanda en particular, es la que el hombre pide celeridad en la investigación, para establecer si su hijo sufre maltrato en su entorno familiar y todavía no obtuvo respuestas.
Nuestro diario dialogó con el padre del niño, quien manifestó "que la madre de mi hijo denunció que está desaparecido, él está con su padre y ella lo supo desde el primer momento. Lo que me parece extremadamente peligroso es la acción de ella y de cómo violenta la identidad, la imagen y la vida de mi hijo a través de una falsa denuncia, porque pone una foto de él para que diga que está desaparecido y se lo busque.
Tenemos la custodia compartida, no es que la madre tiene un cuidado exclusivo. Yo lo traje a mi hijo para protegerlo, yo no estoy en contra de la Justicia; acompaño a la Justicia. Hace más de dos años que vengo realizando presentaciones a la Justicia jujeña y no me escuchan, no lo quieren escuchar a mi niño en Cámara Gesell. Mi hijo me contó llorando que sufre maltrato y violencia por parte de su madre y el novio de ella; por eso me lo traje", dijo el hombre.
"Que entre en razón"
La progenitora del niño de cinco años habló con distintos medios de comunicación y dijo que "el padre de mi hijo tiene un régimen comunicacional, donde debe informarme mediante un mail, dónde va a tener a mi hijo en los días de visita. Él le informó verbalmente a mi madre que devolvería al nene el domingo 31 de diciembre a las 21. Mi hijo se comunica conmigo alrededor de las 9 de la mañana del 1 de enero, lo vi, estaba bien, estaba jugando con un juguete que le había regalado su papá y cuando le pregunté cuando iba a venir, ahí intervino el señor y me dijo que iba a pasar sus vacaciones con el nene. Esa fue la última información que tuve con mi hijo", dijo la mujer.
En otro tramo de la entrevista, la mujer dejó en claro que "él (por su expareja) sabe bien que por una orden judicial, no puede sacar al nene de la provincia y no atiende el teléfono y yo no sé donde está mi hijo".
Por otra parte la mujer dijo que "hay un expediente abierto en la OPD (Oficina de Protección de los Derechos) del barrio Cuyaya porque él me denunció por supuesta violencia al nene y eso llevó a una investigación por parte del asistente social".
"Lo único que pido es que este señor tome conciencia, entre en razón y lo devuelva al nene y que después que la Justicia tome cartas en el asunto en contra de este señor, yo tengo miedo que mi hijo piense que lo estoy abandonando", dijo la mujer.
Derechos que fueron vulnerados
En el mes de septiembre, la jueza María Luisa Arias del Juzgado Unipersonal de Familia Vocalía 1, luego de declarar su incompetencia para que se investigue si el niño sufría maltrato, libró un oficio a los medios de comunicación para que se abstengan de difundir o reproducir noticias, reportajes, comentarios o datos del niño, como así también a la individualización de expedientes en los que se encuentre involucrado el niño, haciendo alusión a los artículos que consagra la Convención de los Derechos del Niño (CDN). Donde invoca el artículo 16 del CDN que establece que ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación.
El niño tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o ataques. Además, basándose en la Ley 2.0056m donde se prohíbe la difusión o publicidad de ciertos hechos referentes a menores de 18 años y aclara que esta norma no modifica ni complementa a ninguna norma. Esta norma no es complementada ni modificada por ninguna norma. Puntos que con el trazo mediático que se le dio en nuestra provincia y las declaraciones de los padres, quedan expuestos y vulnerados ante los ojos de la Justicia.