El envejecimiento es una condición que llega con el tiempo a la vida de las personas, esta es casi imposible de evadir, y posee áreas de afectación más puntuales que otras, sin embargo, el cuidado de estas a lo largo de la vida, puede hacer que sus efectos sean menos notorios o agresivos en su aparición.
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El envejecimiento es una condición que llega con el tiempo a la vida de las personas, esta es casi imposible de evadir, y posee áreas de afectación más puntuales que otras, sin embargo, el cuidado de estas a lo largo de la vida, puede hacer que sus efectos sean menos notorios o agresivos en su aparición.
Entre las áreas del cuerpo humano que pueden verse más afectadas con la llegada del envejecimiento, se pueden encontrar la piel, los órganos, el cabello u otros elementos, los cuales van perdiendo su aspecto juvenil, o también van empezando a presentar fallas en el cumplimiento de sus tareas a través del tiempo.
Las afectaciones directas en la piel, se presentan mayormente a causa de la pérdida de colágeno, ya que este a medida que avanza la edad es menos producido por parte del cuerpo humano, por lo que es clave que cada individuo pueda suplir este elemento en su organismo, para así evitar un deterioro excesivo.
Las partes del cuerpo con mayor deterioro en la piel, suelen ser el rostro, el cuello, los brazos, pero sobre todo, las manos, área que puede verse muy dañada con el paso de la edad, y que puede delatar la llegada del envejecimiento para las personas.
Estas en primer lugar van perdiendo volumen y firmeza, ya que su tejido se va disminuyendo, a causa de esta perdida de colágeno ya mencionada, lo que puede dar paso a que las manos se vean delgadas, y con un ligero inicio de flacidez en su piel, por lo que su envejecimiento es cada vez más difícil de esconder, según reseña el portal, La Vida Lucida.
Las manos a su vez suelen mostrar arrugas y líneas finas, no solo con la llegada del envejecimiento, sino durante toda la vida, sin embargo, a partir de esta condición, esta situación puede empeorar, a causa de factores como la sobreexposición a la luz solar, el movimiento constante de estas para actividades puntuales de desgaste, como escribir o lavar, además de un sinfín más de elementos que generan el desarrollo de marcas en las manos, las cuales con el paso de la edad serán cada vez más notorias.
Es usual que además con el avance de la edad, la piel empiece a presentar manchas o una decoloración no uniforme, situación ante la que las manos no es la excepción, estas aparecen a falta de la protección de la piel durante el avance de los años, haciendo que su aspecto luzca envejecido y descuidado.
Finalmente, otra de las muestras de envejecimiento más común en las manos, es la aparición de la venas de una manera más pronunciada, estas al empezar a perder cierto volumen y grosor en su piel, dan paso a que tanto las venas como los tendones que se presentan bajo la superficie se mantengan muy pronunciados
Para poder evitar estas afectaciones, es vital que las manos se mantengan en condiciones óptimas durante toda la vida, permitiendo así que este proceso de envejecimiento se ralentice, dando paso a rutinas de cuidado adecuadas.
En el desarrollo de estas rutinas, es importante que se proteja a las manos de la exposición excesiva al sol, por lo que es preferible el uso de guantes ante la realización de tareas domésticas, y también aquellas que requieran la salida al aire libre, evitando así la luz solar lo más que se pueda. De la misma forma, se recomienda la aplicación de cremas hidratantes las cuales aporten ácido hialurónica o retinol, claves también para estimular el desarrollo de colágeno en la piel, permitiendo que su pérdida sea menos notoria a través del tiempo.
