Una publicación especializada manifestó que el calentamiento global se conoce desde la década de los 50. Al comienzo las empresas y los países que conocían el problema no lo consideraron importante o no quisieron hacer visible el problema. Posteriormente se fueron agregando otras industrias contaminantes y el problema comenzó a percibirse en diferentes ámbitos y en el año 1979 se realizó la primera conferencia mundial sobre clima, identificó al cambio climático global como un "problema global urgente". Ya entonces se hizo un llamado a los gobiernos a hacer frente a este desafío.
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Una publicación especializada manifestó que el calentamiento global se conoce desde la década de los 50. Al comienzo las empresas y los países que conocían el problema no lo consideraron importante o no quisieron hacer visible el problema. Posteriormente se fueron agregando otras industrias contaminantes y el problema comenzó a percibirse en diferentes ámbitos y en el año 1979 se realizó la primera conferencia mundial sobre clima, identificó al cambio climático global como un "problema global urgente". Ya entonces se hizo un llamado a los gobiernos a hacer frente a este desafío.
Después de 43 años desde aquella conferencia nos encontramos prácticamente en el mismo sitio. La verdad, ya no es importante saber desde cuándo sabíamos del cambio climático, la cuestión es que hoy, existen graves problemas de inundaciones, sequías, tornados, ascenso del nivel y aumento de la temperatura del mar, derretimiento de los glaciares y de los permafrost (suelos congelados), y alteraciones en las especies animales y vegetales. El gran problema es que todas estas variaciones debieran ser remediadas de modo urgente porque es un proceso que necesita bastante tiempo.
A nivel mundial y particularmente desde los países industriales no se avizora alguna intensión concreta de poner algún freno real al cambio climático. Muchos países y empresas trabajan para tener energías alternativas, sin embargo, hasta ahora no tiene ningún efecto a nivel global.
En la guerra Rusia-Ucrania, entre las sanciones a Rusia, está el tema petróleo. La Unión Europea no le compra petróleo a Rusia, pero Estados Unidos es ahora gran proveedor; por otra parte, China, India y Turquía incrementaron la compra a Rusia. Según versiones, India compra petróleo a Rusia más que antes, para procesar y vender a países europeos. Alemania destruye pueblos para avanzar con la explotación de carbón. Por ahora no es posible finalizar o disminuir la utilización de los combustibles fósiles. Estos son los más importantes, pero existen otros contaminantes que agravan la situación del cambio climático.
En nuestro país festejamos el gasoducto Néstor Kirchner porque habrá gas en varias regiones del país, incluso la posibilidad de exportar, también continúa la mina de carbón en la provincia de Santa Cruz, se pretende continuar con exploraciones para obtener mayor cantidad de combustibles fósiles. Bolivia anuncia su interés de ampliar exploraciones en el tema hidrocarburos. En muchos países de América Latina, sus ingresos fiscales dependen de la venta de los combustibles fósiles, por lo tanto resulta difícil cumplir con los acuerdos.
No podemos desconocer el enorme esfuerzo de organismos internacionales, particularmente la Organización de Naciones Unidas (ONU) para restaurar el entorno natural dañado y evitar la contaminación para frenar el cambio climático. Sin embargo, el esfuerzo no tiene los resultados deseados hasta ahora. Si bien, todo el mundo debe colaborar para frenar el cambio climático, finalmente concluimos que dependemos de los países desarrollados y las empresas multinacionales, porque son los que más contribuyen al calentamiento global y porque deben aportar con fondos económicos para ayudar a los países subdesarrollados.
Podríamos proponer la no explotación de los combustibles fósiles. Simplemente tenemos que decirles a los países como Rusia, China, Arabia Saudita, Canadá, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Irak, entre otros, a las empresas multinacionales y a los países subdesarrollados que suspendan la explotación y venta de los combustible fósiles. Sin embargo, esta propuesta es imposible de cumplir por ahora. Por lo tanto, el cambio climático global avanza sin frenos.
