Gimnasia no puede salir de perdedor y la preocupación pasó a ser total. Ayer, en Santa Fe, el equipo jujeño sufrió su séptima derrota consecutiva y el sueño de clasificar al Reducido, más allá de que todavía falta mucho camino por recorrer, parece esfurmarse.
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Gimnasia no puede salir de perdedor y la preocupación pasó a ser total. Ayer, en Santa Fe, el equipo jujeño sufrió su séptima derrota consecutiva y el sueño de clasificar al Reducido, más allá de que todavía falta mucho camino por recorrer, parece esfurmarse.
Si bien en el triunfo de Atlético Rafaela por 1 a 0 el único gol está viciado -"Taca" Bieler cometió una infracción previo al zapatazo de Funes-, es indudable que el "lobo" tampoco mostró argumentos para empatar, salvo algunas acciones aisladas.
El técnico Marcelo Vázquez no quedó para nada conforme con el debut con derrota ante Estudiantes de Buenos Aires en Jujuy y entonces metió cinco cambios, entre ellos el del arquero. Pero tampoco funcionó, porque su rival lo superó, sobre todo en la primera etapa.
Conocedor de su cancha, la "crema" achicó los espacios. Bieler pudo abrir el marcador al minuto de iniciadas las acciones, pero falló. Un rato más tarde, "Turbo" Rodríguez, en su afán de despejar el peligro tras un córner, cabeceó contra su propia valla y pasó a centímetros del travesaño. Después el debutante Alan Sosa le tapó el gol a Bieler, que en la acción siguiente derribó a Hernández, probó desde fuera y en el rebote, Funes metió el único tanto del partido.
Luego no pasó demasiado.
En el complemento Gimnasia adelantó sus líneas buscando la igualdad y de entrada Argañaraz exigió al golero Peano. Sin embargo, fue una ilusión nomás.
Es que la "crema" pobló su mediocampo, no dejó espacios vacíos y llevó a la visita a tirar algunos centros que no trajeron mayores complicaciones.
Lo cierto es que el "lobo" perdió de nuevo y la preocupación es total.