Los bailarines jujeños Carolina Luciani y Gerardo Martínez participaron en el festival denominado Summer Sensual Days (Días sensuales de verano) que se desarrolló entre el 5 y el 12 de junio, en Rovinj, romántica ciudad de Croacia.
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Los bailarines jujeños Carolina Luciani y Gerardo Martínez participaron en el festival denominado Summer Sensual Days (Días sensuales de verano) que se desarrolló entre el 5 y el 12 de junio, en Rovinj, romántica ciudad de Croacia.
Martínez y Luciani estuvieron en El Tribuno de Jujuy para contar sobre su experiencia europea y de qué se trata el estilo musical que pregonan, llamado "kizomba".
El periplo europeo comenzó en España. Luego de un breve paso por Madrid, fueron a Bilbao, donde tenían programado dictar un taller, pero los tiempos les jugaron una mala pasada. Luego, partieron a Croacia, donde se sumaron a las más de cinco mil personas que asistieron a este festival.
Bailes en barcos, playas, eventos, talleres de trabajo y muchas actividades más se llevaron a cabo en este multitudinario encuentro.
Gerardo Martínez hace cinco años concurre a este evento, pero este fue el primero en el que fue en pareja, lo que representó la primera participación de Carolina Luciani.
El bailarín estuvo bastante tiempo fuera de la provincia. Lo suficiente para indagar en estos estilos musicales. En 2015, estando en Europa se topó con la kizomba.
El año pasado volvió a Jujuy y se reencontró con la polifacética artista y docente y juntos comenzaron este camino, que los encuentra como pioneros de un ritmo y estilo de baile en todo el país.
Martínez mencionó que "Neuquén, Jujuy, Misiones, Córdoba, recién desarrollan algo de la kizomba. Buenos Aires tiene quizás un avance en eventos sociales apuntados a este ritmo".
En nuestra provincia, son ellos los que, desde hace un año, tienen la iniciativa de dictar taller, abarcando diversas temáticas, para impartir cada vez más conocimientos respecto a este baile.
"En los eventos sociales de bachata y salsa, hacemos muestras de kizomba", expresó Luciani.
Haciendo una mirada interna, como actores locales del arte, ambos esbozaron un análisis sobre la realidad de los ritmos caribeños en la provincia.
"Está medio estancado el ambiente en cuanto a lo social. Hace varios años está en el mismo lugar", expresó Martínez.
"En cuanto a competencias, perfeccionamientos, encuentros, intercambios de técnicas y conocimientos, es una charla constante con los profes; no sabemos cómo ayudar", agregó Luciani.
"No hay un crecimiento. Hay varios profes, pero todos hacen lo mismo. Es poca la producción de eventos para estos ritmos", dijo Martínez, en referencia a la oferta de espectáculos específicos de bachata, salsa, merengue y kizomba.
Para ambos, el baile es una pasión que complementa sus vidas y sus profesiones.
Carolina Luciani es una artista dúctil, baila, modela, actúa. Estudió danzas desde los 8 años, pasó por estudios privados. En Buenos Aires se formó en Licenciatura en Coreografía en la Universidad Nacional de Artes. Trabajó con Laura Fidalgo dictando clases de danzas clásicas. Volvió a Jujuy y dictó clases de salsa. Actualmente es parte del equipo de trabajo del teatro Mitre.
Como bailarina, compitió en ritmos caribeños, hizo pareja con Juampi Saravia y luego hizo una pausa para dedicarse a la gestión cultural. Hasta su reencuentro con Martínez, su pareja de baile de siempre.
En cuanto a él, es de profesión ingeniero y a los 13 años incursionó en la danza. Primero, danzas folclóricas, en el Lumen Dei, por entonces dirigido por Luis Medina Zar. Aprendió salsa en la Escuela de Minas y recordó a Guillermo Vilte como su primer instructor de bachata.
Toda esa preparación los consagra, cotidianamente, como pioneros de la kizomba en la región NOA y en el país.
"Previo al viaje a Europa se nos hizo sentir que somos pioneros, no solo en Jujuy, sino a nivel país", dijo el bailarín y docente.
Tal es así, que ya tienen fechas confirmadas para dictar talleres en Misiones, Buenos Aires, Neuquén y "lo que podamos armar entre Jujuy y Salta", agregó Martínez.
La pareja de bailarines vive en constante movimiento y perfeccionamiento. "Hemos tenido participaciones en eventos en Córdoba con profesores y bailarines europeos de niveles muy altos; estamos reconocidos", afirmó Luciani.
Eso les valió la convocatoria, en agosto próximo, para un evento que se desarrollará en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el cual tendrán a su cargo una clase para doscientas personas.
Kizomba, ¿qué es?
Gerardo Martínez fue uno de los que trajo este ritmo al país. Por ello, el más indicado para contarnos de qué hablamos cuando decimos "kizomba".
"Kizomba significa fiesta, es un género musical y un tipo de baile", dijo para comenzar.
Sobre la historia, contó que este estilo nace en África y después va a Europa. Debido a esa raíz, se emparenta con la salsa, la bachata, como los ritmos latinos.
La kizomba nació propiamente en Angola y no migró tanto para América. Fue recién en la década del 70 cuando salió al mundo.
"Se baila como un tango, en pareja, abrazados. Ahora se modernizó, con DJs, sintetizadores y hay subgéneros dentro de la kizomba como el urban kids, que son evoluciones de este baile. La base rítmica es como el reguetón", dijo Martínez y agregó que "donde más se baila es en Francia".
