Un hombre que abusó sistemáticamente de sus dos hijas y una sobrina cuando eran niñas, fue condenado a la pena de 25 años de prisión luego de comprobarse los aberrantes hechos por los que fue imputado y que tuvieron lugar en la ciudad de San Salvador de Jujuy.
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Un hombre que abusó sistemáticamente de sus dos hijas y una sobrina cuando eran niñas, fue condenado a la pena de 25 años de prisión luego de comprobarse los aberrantes hechos por los que fue imputado y que tuvieron lugar en la ciudad de San Salvador de Jujuy.
El fallo fue dictado durante la jornada de ayer por el Tribunal en lo Criminal N° 2, quien condenó a este hombre por ser autor penalmente responsable de los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo (tres hechos); abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo; y abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa; todo en concurso real".
Asimismo, fue sobreseído total y definitivamente en otros seis hechos delictivos de índole sexual, de los que se encontraba acusado en la misma causa, por haberse extinguido la acción penal por prescripción.
Además, los magistrados autorizaron la obtención de los perfiles genéticos del condenado a efectos de su incorporación al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual, una vez firme la sentencia.
El veredicto fue dictaminado por los jueces María Alejandra Tolaba, presidente de trámite, Cecilia Sadir y Luis Ernesto Kamada; desempeñándose en la secretaría del Tribunal Cecilio Ruiz y Analía Savio Abraham.
Los hechos
Los cinco hechos por los que el sujeto resultó condenado tienen como víctimas a sus dos hijas y una sobrina, y ocurrieron durante el transcurso de los años 2009, 2010, 2013, y entre los años 2014 y 2015.
Los ilícitos sucedieron en diferentes sitios ubicados en la zona sur de la ciudad de San Salvador de Jujuy: en el interior de dos viviendas particulares, y uno de ellos en el lugar donde el acusado se desempeñaba como sereno.
Así, en el año 2009, cuando una de las hijas del imputado tenía 10 años de edad, y en el año 2013, cuando la misma alcanzó la edad de 14 años, el acusado abusó de ella mediante tocamientos en sus partes íntimas; amenazando a la niña, en una oportunidad, con hacerle daño a su hermana menor si contaba el abuso del que era víctima.
La otra hija fue víctima de las agresiones sexuales por parte de su padre, a la edad aproximada de 8 y 9 años, en el transcurso de 2009 y 2010; y posteriormente a la edad de 12 años, en el transcurso de 2013.
Finalmente, entre los años 2014 y 2015, el ahora condenado buscó a su sobrina, de 10 o 11 años de edad a la salida de catequesis y con el pretexto de buscar la motocicleta la llevó a un domicilio donde intentó abusarla sexualmente, lo que fue evitado por la resistencia de la víctima.
Alegatos
En su alegato la fiscal María Emilia Curten Haquim solicitó para el acusado la pena de 40 años de prisión; mientras que Mariano Sandoval Flores, como abogado de las víctimas querellantes, adhirió a lo solicitado por la fiscal.
Por su parte, los abogados defensores del enjuiciado, Manuel Chavarría y Jimena Verdier Pons, requirieron para su defendido la absolución por prescripción.
