Vecinos de la ciudad de San Pedro, expresaron su malestar por el robo de sus motocicletas, indicando que fueron dejadas en el sector de estacionamiento pago, ubicado sobre calle Aristóbulo del Valle, entre las calles Alberdi y 9 de Julio, dentro de lo que es el circuito cerrado para presenciar los corsos sampedreños.
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Vecinos de la ciudad de San Pedro, expresaron su malestar por el robo de sus motocicletas, indicando que fueron dejadas en el sector de estacionamiento pago, ubicado sobre calle Aristóbulo del Valle, entre las calles Alberdi y 9 de Julio, dentro de lo que es el circuito cerrado para presenciar los corsos sampedreños.
Una de las denuncias fue radicada un vecino domiciliado en barrio Patricios. El damnificado indicó que la noche del sábado salió con su señora a bordo de una motocicleta de su propiedad marca Yamaha de 125 cc, a disfrutar de los corsos.
Al llegar, se dirigió a la calle Aristóbulo del Valle, sector de estacionamiento de motos, abonando el importe. Luego, ambos fueron a disfrutar de los corsos.
Poco después de las 2, decidieron retirarse y al llegar al estacionamiento, grande fue la sorpresa al observar que la motocicleta había desaparecido.
Desesperado comenzó a buscarla y en ese interin preguntó al personal encargado de la cobranza y le respondieron que no habían visto nada. Angustiado se dirigió con su esposa a la Seccional Novena, donde radicó la correspondiente denuncia.
En otro lamentable hecho, malvivientes ingresaron al circuito cerrado y se robaron una moto y le arrancaron el asiento a otra.
Según se supo, poco después de las 21, un joven de 21 años, a bordo de su motocicleta marca Brava de 110 cc, decidió ir a ver el paso de las comparsas junto a un amigo, quien fue a bordo de su moto marca Corven Emergy de 110 cc.
Los jóvenes se dirigieron hasta la calle Aristóbulo del Valle, a metros de la intersección con la calle 9 de Julio y luego de abonar el estacionamiento, se fueron a ver el paso de las comparsas.
Al finalizar los corsos, los chicos llegaron hasta el estacionamiento a retirar sus rodados y grande fue la decepción al ver que a una de las motos, marca Brava, le arrancaron el asiento, mientras que la otra moto había desaparecido y en el lugar