Después de un año muy productivo, el Coro Kamay de Jujuy tendrá este fin de semana, dos actuaciones muy especiales, que comienzan a cerrar el año.
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Después de un año muy productivo, el Coro Kamay de Jujuy tendrá este fin de semana, dos actuaciones muy especiales, que comienzan a cerrar el año.
Dirigido por la profesora Isolda Sánchez de Bidondo, su fundadora, el coro cumple 20 años de labor, y lo festejará justo este sábado en que se celebra el Día Internacional del Canto Coral en todo el mundo, este sábado a las 21, en la iglesia San Francisco (Lavalle y Belgrano). La entrada es libre y gratuita. Antes, mañana, en el Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, cantará en la Misa de la Anunciación, en el mismo templo. Además, se adelantó que el cierre definitivo del 2023, será 20 de este mes con músicos invitados. El sábado, la invitación es a un Encuentro de Canto Coral, del que además de Kamay, participarán el Coro del Consejo Profesional en Ciencias Económicas de Salta, que dirige Daniel Puerari; el Coro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy, que dirige Cristian Cruz; y el Coro Polifónico de la Escuela Superior de Música de Jujuy, que también dirige Sánchez de Bidondo. La directora conversó con El Tribuno de Jujuy para contar la experiencia y el significado del trabajo de 20 años con el Coro Kamay.
Desde siempre, los encuentros corales organizados por la profesora, tuvieron como objetivo promover la actividad coral en la provincia, en el marco de un amistoso intercambio cultural con otros coros. Muchas formaciones llegaron a la provincia, invitadas por Kamay. Cabe recordar en este párrafo los encuentros “Cantando y Dando”, que se realizaron a lo largo de 15 años ininterrupidos, consistentes en tres jornadas de conciertos, que se hacían en la capital jujeña y en ciudades o pueblos del norte. La entrada eran alimentos o útiles escolares, que se entregaban cada año a una escuela rural diferente. Este sentido solidario también se tradujo en numerosas oportunidades en presentaciones que llevaban a hogares de ancianos, o instituciones benéficas. “Este encuentro de fin de año, va en busca de la camaradería entre los coros participantes”, explica.
Cada coro interpretará su repertorio y luego habrá obras de canto común, en donde unirán sus voces en una masa coral. “La actividad artística independiente en la provincia de Jujuy es muy difícil, pero seguimos vigentes, seguimos poniendo el hombro”, comienza contando la directora, acerca de los distintos momentos que vivió con el coro. En este momento Kamay cuenta con 24 voces, pero es una realidad que cada año se renueva el grupo y hay que volver a afinar los rendimientos. Al ser una actividad independiente, sin sueldos ni para la directora ni para los coreutas, depende exclusivamente de la voluntad y el tiempo disponible de los cantantes. A lo largo de los 20 años, hubieron viajes, becas, actuaciones en Buenos Aires, Córdoba, Salta, Tucumán, entre otras provincias, y llegaron a cantar con voces del Teatro Ópera. “Este año estuvimos más abocados a la capacitación, encuentros, etc. Hemos tenido encuentros importantes en julio y agosto, y en noviembre estuvimos en Salta, invitados por el coro que nos visita este fin de semana”, contó. “Por eso estamos muy felices de cerrar el año, este fin de semana, con estos dos conciertos”, expresó.
El Día Internacional
Haciendo un apartado especial, Sánchez de Bidondo explica que el Día Internacional del Canto Coral es para resaltar la importancia que tiene la labor coral en el ser humano. Así es que le preguntamos por los beneficios de participar de un coro. “El coro es una formación específica que ayuda a los seres humanos, a ejercitar valores como la tolerancia, la camaradería, el respeto a los tiempos diferentes de los compañeros, tenemos que aunar nuestra voz a la del otro para hacer entre todos un solo sonido. Eso nos habla de los valores personales y de la misión que tenemos en esta tierra de poder estar al lado del otro, ser un par, apoyarlo en el momento en que se hunde, y al revés, dejarnos ayudar por los compañeros”, explica.
“Somos un todo, somos uno, ni siquiera el director solo se destaca, somos ellos y yo unidos. Si no, no podemos hacerlo”, continúa. “En estos tiempos tan difíciles donde el individualismo es lo que prima, esta práctica ayuda muchísimo, más allá de los beneficios musicales”, dice y agrega que “el cuerpo humano como instrumento s muy particular. Cada ser humano al cantar, hace que vibre todo el cuerpo, no es un sonido que sale sólo de la laringe.
Y está comprobado científicamente que esa vibración ayuda a alinear los chakras, y a equilibrar nuestro ser”. También es un desafío mantener, y rearmar el coro cada año. “Los directores tenemos que entender que el coro es un ser, formado por la totalidad de las personas, cada una tiene sus tiempos y hay que respetarlo. Hay quienes se van después de un par de años, y hay que volver a forma, y luego vuelven”, cuenta la directora, “es pura vocación”, asegura convencida. Sin embargo, la satisfacción se siente “en la que vamos creciendo como grupo y podemos tomar mayores desafíos musicales”, concluye. Finalmente, agradeció al Colegio de Ingenieros de Jujuy, que desde hace algunos años patrocina al Coro Kamay cediéndole el lugar para ensayar “que no es un dato menor”, dice Isolda, “es lo mínimo necesario para el funcionamiento de un coro”