En la madrugada del 17 de octubre de 1945, sombras, oscuras sombras de hombres y, mujeres cruzaban el puente del riachuelo. ¿Adónde iban o qué buscaban? Con el pasar de las horas, el número de estas sombras aumentaban, entonces los guardias dieron la alarma y recibieron órdenes de levantar el puente, para evitar que pase la gente. Según diarios de época, como La Prensa y La Nación, no se trataba de una representación del "verdadero pueblo" si no de "grupos aislados" mientras que Vanguardia y Orientación hablan de un "lumpen proletariado" y los manifestantes no eran trabajadores sino "gente de la más baja catadura social y moral".
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En la madrugada del 17 de octubre de 1945, sombras, oscuras sombras de hombres y, mujeres cruzaban el puente del riachuelo. ¿Adónde iban o qué buscaban? Con el pasar de las horas, el número de estas sombras aumentaban, entonces los guardias dieron la alarma y recibieron órdenes de levantar el puente, para evitar que pase la gente. Según diarios de época, como La Prensa y La Nación, no se trataba de una representación del "verdadero pueblo" si no de "grupos aislados" mientras que Vanguardia y Orientación hablan de un "lumpen proletariado" y los manifestantes no eran trabajadores sino "gente de la más baja catadura social y moral".
Un historiador dirá: "Morochos del Gran Buenos Aires, muchachas humildes, mujeres con chicos en brazos, hombres de alpargatas", extraños grupos para muchos, que al no poder pasar por el puente levantado comenzaron a nadar por el río, con el peligro de ahogarse. Unos boteros solidarios alzaban a la gente y la dejaban al otro lado del río. Después de algunas horas bajaron nuevamente el puente y permitieron a una muchedumbre de sombras pasar. Pero ahora, con el cierre de talleres, fábricas, frigoríficos y comercios que bajaban sus persianas, se sumaban obreros, talleristas, empleados, mujeres trabajadoras de diferentes sectores, vecinas y vecinos que convergían hacia el centro de la ciudad. Todos buscaban llegar a la plaza mayor.
El embajador inglés en Buenos Aires, Sir David Kelly, se dirige a la Casa Rosada para buscar protección sobre los trenes, de propiedad británica. El mismo dice: "Debo confesar que me impulsaba una enorme curiosidad por saber qué estaba pasando. La plaza de Mayo estaba llena de descamisados. El chofer quiso retroceder y tuve que insistir para que continuara lentamente... Tal como lo había pensado, la multitud nos dio paso, gritando en forma amistosa: "íViva Perón! íAbajo Braden!".
El Coronel que se encontraba en el Hospital Militar, se presentará cerca de la medianoche ante una multitud bulliciosa, esperanzada y ansiosa de escuchar a su naciente líder, liberado de una detención en la isla Martín García. El aclamado caudillo hablará ante un tumulto quejumbroso y cansado, pero fortalecido por el Hombre que les dice: "Es esta una verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha a pie... Como hermano mayor, les pido que retornen tranquilos a sus trabajos, que regresen a sus casas"... "ahora debemos mirar para adelante", responderá, antes de una exhortación final: "Sólo les pido que se queden unos minutos más en esta plaza, para grabar en mis ojos y en mi corazón este espectáculo inolvidable para que me sirva de apoyo en los días que vendrán".
El otro apoyo, que le dará una fuerza interior inconmensurable, será a partir del 22 de octubre de 1945, cuando se case con su compañera Eva Duarte y sólo se separará a su muerte. Los dos cumplirán una tarea única, para la vida pública del país que internacionalmente comenzaba con la posguerra, al finalizar la segunda contienda armada más grande del siglo veinte. Un antecedente fundamental de esta etapa fue la aprobación parlamentaria de los derechos políticos de la mujer. Cerca de 20 fueron los proyectos anteriores y continuamente rechazados. El 9 de septiembre de 1947 se aprueba el voto femenino y el 11 de noviembre de 1951, la mujer ejercerá por primera vez en la historia del país, su derecho de elegir y ser elegida.
Comienzan las obras políticas y económicas de su primer mandato: Se rescata la deuda externa. Se nacionaliza la Unión Telefónica, de origen norteamericano. Se firman contratos de argentinización de los ferrocarriles ingleses. A comienzo de 1946 se compran ferrocarriles franceses. Se comienzan obras de urbanización en el barrio de Flores, en un plan de 20 años. Se lanza el primer Plan Quinquenal, que prevé la construcción de 10 puertos, 1.105 edificios escolares, 296 edificios públicos, 10 hoteles, 6 colonias, 8.600 km de caminos y 235 puentes. En Salud Pública 80.000 nuevas camas para enfermos. El Congreso ratifica toda la legislación social y laboral dictada desde junio de 1943. En las etapas de sus dos gobiernos, se concretarán las obras anunciadas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Al comenzar su segundo mandato, el 26 de julio de 1952, fallece Eva Perón, antes había renunciado a su candidatura a la vicepresidencia y había emitido su voto, como señal del derecho político más importante ganado por las mujeres durante el siglo veinte.
