El automovilismo se enluto con el fallecimiento de Ermes Rivarosa. El piloto jujeño fue pionero de la categoría 1100 tierrera en Jujuy. Supo destacarse como referente por ser veloz y aguerrido dentro de las pistas, pero por sobre todo por ser un verdadero caballero debajo del auto.
Familiero y de sonrisa abierta, respetuoso y dispuesto a dar una mano en todo momento. Logro innumerables victorias y podios consagrándose campeón de la categoría 1100 jujeña.
“No consigo recordar ni un exceso de su parte, las polémicas se terminaban en la pista y con un fuerte apretón de manos al caer la bandera a cuadros. Sin dudas uno de los más grandes referentes de la historia de nuestro automovilismo”, manifestó el relator Sebastián Morales.
“Te vamos a recordar siempre Ermes, gracias por tus maniobras llenas de adrenalina y por tu respeto incondicional”, prosiguió expresando Morales, que culminó con un “hasta pronto Maestro”. Se lo va a extrañar en cada pista a Ermes Rivarosa, en cada carrera, sin dudas.