Las quemaduras pueden llegar a tener mayor incidencia con las jornadas de este frío otoño en las que muchas veces hace falta calefaccionar los ambientes. Sin embargo, "todos nos podemos quemar: con la hornalla, el encendedor, la plancha, el horno, son quemaduras y hay que tratarlas correctamente", indicó a El Tribuno de Jujuy la doctora Natalia Casalli que es miembro de la Asociación Argentina del Quemado, integrante del Servicio de Cirugía del Hospital Materno Infantil, disertante e investigadora.
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Las quemaduras pueden llegar a tener mayor incidencia con las jornadas de este frío otoño en las que muchas veces hace falta calefaccionar los ambientes. Sin embargo, "todos nos podemos quemar: con la hornalla, el encendedor, la plancha, el horno, son quemaduras y hay que tratarlas correctamente", indicó a El Tribuno de Jujuy la doctora Natalia Casalli que es miembro de la Asociación Argentina del Quemado, integrante del Servicio de Cirugía del Hospital Materno Infantil, disertante e investigadora.
Para prevenir recomendó que se tengan ciertos cuidados, por ejemplo con el agua caliente. "Aprendamos a tomar cosas tibias, no sirvamos platos calientes sobre la mesa, atención con los manteles que los chicos pueden tironear, no cocinemos en las hornallas de adelante, no dejemos sobresaliendo los mangos de las ollas o sartenes que los chicos pueden manotear y lo mismo ocurre con los cables de las pavas eléctricas", indicó la profesional y acotó "cuando vayamos a bañarlos toquemos antes los adultos".
Asimismo aconsejó no dejar fuegos prendidos en el piso dado que los chicos, jugando, pueden caerse y dar con las brasas.
Sobre otros accidentes en las viviendas instó a controlar las garrafas y los hornos para que las conexiones sean las adecuadas y no exista peligro de explosión.
Cuando los hechos se producen el tratamiento de las quemaduras también provoca el desarraigo de la madre o el padre al menos por quince días para poder acompañar al niño.
Además pueden llegar a producirse por la electricidad de allí la importancia de tener cuidado con los enchufes bajos, los cables y las conexiones.
Y otros rubros en los que se puede derivar en la misma consecuencia si no se veda su acceso a los chicos son la cal de construcciones y los químicos.
Casalli remarcó que es alta la casuística en Jujuy con estadísticas del Hospital Materno Infantil donde pueden llegar a 800 pacientes por año y en otros a 600.
Mientras que en los adultos, sobre todo en diabéticos e hipertensos que pueden llegar a tambalear o desvanecerse, las quemaduras se producen cuando caen sobre la plancha o calefactores.
Si pese a todo se producen los accidentes, Casalli indicó que "por lo general si es de día y la quemadura no es de gran extensión se debe concurrir al puesto de salud que es el primer nivel y tendrá la primera mirada, o el agente sanitario para determinar la gravedad y a partir de ahí saber si se activarán los distintos niveles de salud: centro regional o Same".
La médica reafirmó que el tema de las quemaduras debe ser visibilizado y tratado correcta y adecuadamente, sin miedos. "La mirada actual con la nueva terapéutica avanzó un montón y las cuestiones secuelares no son tan así y empoderar desde el nivel emocional que no es una cicatriz sino una persona", concluyó.