Los casi diez mil kilómetros que separan Jujuy de Murcia en España solo parece ser un pequeñísimo e insignificante dato si se tiene en cuenta que 22 años después de su partida, Pedro Arturo Soler Bernard tiene aún vivos y frescos todos los momentos vividos y disfrutados en su querido Jujuy donde quedaron sus afectos más importantes, entre ellos sus padres y dos hermanos.
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Los casi diez mil kilómetros que separan Jujuy de Murcia en España solo parece ser un pequeñísimo e insignificante dato si se tiene en cuenta que 22 años después de su partida, Pedro Arturo Soler Bernard tiene aún vivos y frescos todos los momentos vividos y disfrutados en su querido Jujuy donde quedaron sus afectos más importantes, entre ellos sus padres y dos hermanos.
Su querido barrio Gorriti, el departamento ubicado en Juana Manuela Gorriti 775 y su vecino ilustre, la sucursal en ese lugar de "Rafael Marciani", una casa de venta de electrodomésticos, su amada escuela Nº 79 "Escolástico Severino Zeballos" donde cursó sus estudios primarios son el puntapié inicial de una charla cargada de recuerdos y anécdotas, momentos inolvidables y grandes amistades, sus compinches de grandes logros y realizaciones.
Con solo 14 años y cuando cursaba sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Nº 1 "Teodoro Sánchez de Bustamante" se convirtió en el cineasta más joven de la historia.
"Éramos estudiantes de entre 14 y 16 años siendo acompañado por Leonel Cassini como primer actor, el argumentista Rafael 'Guigui' Calderón y la participación de Carlos Alfonso Ferraro" a la distancia y gracias a la magia de la tecnología viejos recortes del diario "Norte" presentan ese hecho que demoró en concretarse unos tres años.
El emigrar es solo una circunstancia de la vida, "nunca motivé a nadie a emigrar, se pierde lo material que es lo de menos, se pierde en lo afectivo y en lo emocional porque el desarraigo es tremendo", afirmó Soler Bernard a El Tribuno de Jujuy, a la vez que agregó casi como al pasar "soy arquitecto recibido en la Universidad de Tucumán, trabajé en Mendoza y en Jujuy hasta que un día junto a mi mujer Mirna y mis cuatro hijas mendocinas me radiqué en Murcia donde trabajé, me jubilé y donde disfruto de mis diez 'murcianitos', además de tocar la trompeta, un instrumento que me acompaña desde la niñez con el maestro de música, el sargento Almada del RIM 20".
"Hoy retomé de manera autodidacta el estudio de la trompeta y brindo pequeños recitales en mi casa a un auditorio muy especial, mis nietos que me aplauden muy poco", afirmó en medio de una tierna risa cargada de orgullo y ternura, a la vez que nos comentó que cuando estudiaba en la facultad también estudiaba trompeta, pero que por una cuestión de prioridad había abandonado.
Pedro Arturo Soler Bernard estuvo en Jujuy en noviembre del 2021. "Llegué justo para despedir a mi madre que falleció el 28 de diciembre de 90 años -recordó- ahí en su casa de Los Perales acompañada de mis hermanos Lorenzo y Pablo y toda mi familia".
Imborrables recuerdos
Su paso por el Colegio Nacional le dejó momentos inolvidables que recuerda como si hubiesen pasado hace solo un par de años. "Con mi trompeta participé del vejigazo en lo que era la Fiesta Provincial de los Estudiantes y la realización de dos películas que me permiten estar en el libro de los 150 años del colegio, todo un orgullo".
"A nivel aficionado pude traducir un argumento policial escrito por Rafael Calderón a una película en 8 mm, en colores y sonora al mejor estilo de las series de James Bond el agente 007 que con Sean Connery ´solo se vive dos veces´", señaló nuestro entrevistado.
El rodaje comenzó el 14 de octubre de 1967 finalizando el 16 de marzo de 1968, "pero aún faltaba el sonido y el 23 de abril puedo terminar con la edición y el montaje de la película y recién el 9 de noviembre de ese año se concluye definitivamente la grabación de las voces, la música y los efectos especiales sobre la margen magnética del film siendo exhibida por primera vez en el salón del diario Norte que estaba ubicado en la esquina de Senador Pérez y Güemes".
"Todo un arsenal..." fue realizada con un equipo compuesto por dos filmadoras, equipo de luces, equipo de montaje, equipo de sonido y pantalla de proyección propia. El proceso de revelación y colocación de la banda magnética para los efectos sonoros fue realizada en los estudios de grabación de sonido cinematográficos Syncro Son de calle Salguero al 1600 en Buenos Aires.
Finalmente, Pedro Soler Bernard envió un afectuoso saludo a todos sus familiares y amigos de Jujuy.