Después de la consagración en Qatar con la selección argentina, los jugadores se tomaron unos días de descanso, como Lionel Messi en su fiesta de fin de año junto a Ángel Di María, Leandro Paredes, entre otros, y, por otra parte, están los que debieron retomar su actividad profesional junto a sus equipos, como es el caso del delantero Julián Álvarez, quien convirtió cuatro goles en los siete partidos que jugó la albiceleste en el Mundial.
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Después de la consagración en Qatar con la selección argentina, los jugadores se tomaron unos días de descanso, como Lionel Messi en su fiesta de fin de año junto a Ángel Di María, Leandro Paredes, entre otros, y, por otra parte, están los que debieron retomar su actividad profesional junto a sus equipos, como es el caso del delantero Julián Álvarez, quien convirtió cuatro goles en los siete partidos que jugó la albiceleste en el Mundial.
De excelente participación en la competencia mundialista donde, en principio, comenzó como suplente de Lautaro Martínez y después, a base de rendimientos y efectividad, se quedó con un puesto importante y compartió un espacio en el frente de ataque con Lionel Messi, la bandera del equipo, La Araña ya está en Inglaterra.
Tras coronarse y ser partícipe de una gesta histórica para el deporte argentino, Álvarez retornó a la concentración de los Citizens, donde se encontró con una cálida y afectuosa bienvenida por parte del plantel profesional y el cuerpo técnico, encabezado por el español Pep Guardiola.
Al ingresar al recinto, Álvarez recibió un aplauso general por ser parte de la conquista de la Copa del Mundo y empezó a caminar por el hall donde estrechó la mano con todos los jugadores del Manchester City, incluido el noruego Erling Haaland, su compañero de ataque, que arribó al conjunto inglés después de que este desembolsara una suculenta cantidad de dólares por el pase que le pertenecía al Borrusia Dortmund de Alemania.
Ya con los pantalones cortos y el buzo del City, el delantero, con pasado en River Plate, salió al campo de entrenamiento para tener su primera práctica tras el Mundial. Una vez finalizada, nuevamente el grueso del plantel volvieron a celebrar la conquista al lanzarlo al aire en reiteradas ocasiones.