Boca Juniors se adjudicó ayer el Trofeo de Campeones de la división Reserva al ganarle en el partido decisivo a Lanús por 2 a 0, encuentro jugado en cancha de Platense, en Vicente López, que tuvo un final caliente con los jugadores del perdedor intentando agredir al árbitro Francisco Varano.
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Boca Juniors se adjudicó ayer el Trofeo de Campeones de la división Reserva al ganarle en el partido decisivo a Lanús por 2 a 0, encuentro jugado en cancha de Platense, en Vicente López, que tuvo un final caliente con los jugadores del perdedor intentando agredir al árbitro Francisco Varano.
Maximiliano Zalazar, a los 5 minutos de la primera etapa, y Lautaro Di Lollo, a los 12 minutos del segundo, marcaron los tantos del equipo que dirige Mariano Herrón, quien tomó la conducción del equipo tras el acceso de Hugo Ibarra al plantel superior por la desvinculación de Sebastián Battaglia.
El partido fue de tono discreto, parejo, con un Boca que aprovechó sus ocasiones ante un rival que se fue descontrolando con el correr de los minutos y terminó con dos expulsados, Lucas Irusta y Mauricio Cardillo, además del entrenador Rodrigo Acosta, quien vio la roja por exceso verbal y darle un puntapié a un micrófono de ambiente, y su ayudante Alejandro Martínez.
Esto desembocó en un final con todo el plantel de Lanús increpando al árbitro, quien por el tumulto decidió el final del encuentro en el séptimo minuto de descuento.
Boca se adjudicó el torneo de Reserva del campeonato hace dos semanas, con un punto de ventaja sobre el escolta Vélez Sarsfield, mientras que Lanús se quedó con el primer certamen de la temporada.