La Fiscalía de Investigación Penal de Libertador General San Martín a cargo del agente fiscal Ernesto Lían Resúa, imputó por el delito de “homicidio culposo” a un médico del hospital Presbítero Escolástico Zegada de la localidad de Fraile Pintado, tras haberse constatado negligencia en la atención de una mujer embarazada, hecho que desencadenó la muerte de su hija de 38 semanas de gestación. La justicia continúa con la investigación para determinar si habría otros profesionales involucrados.
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La Fiscalía de Investigación Penal de Libertador General San Martín a cargo del agente fiscal Ernesto Lían Resúa, imputó por el delito de “homicidio culposo” a un médico del hospital Presbítero Escolástico Zegada de la localidad de Fraile Pintado, tras haberse constatado negligencia en la atención de una mujer embarazada, hecho que desencadenó la muerte de su hija de 38 semanas de gestación. La justicia continúa con la investigación para determinar si habría otros profesionales involucrados.
Fuentes consultadas por nuestro diario indicaron que el martes 8 de noviembre, una mujer identificada como Virginia T. (21), domiciliada en Fraile Pintado, quien cursaba las 38 semanas de gestación, ingresó al hospital local Presbítero Escolástico Zegada, con problema de celulitis en pie derecho, 38° de fiebre y taquicardia. Supuestamente, ante ese cuadro, en el hospital la mantuvieron en observación con controles hasta el viernes, cuando detectaron que el bebé no nacido no tenía latidos.
Las mismas fuentes apuntaron que el viernes en horas de la mañana, la mujer dijo que no sentía los latidos de su hijo por lo que le realizaron un monitoreo donde los movimientos fetales eran negativos. Ordenaron luego una ecografía, y tras ese estudio, le informaron que el bebé por nacer ya no tenía vida.
El sábado, la madre fue trasladada hasta el hospital Oscar Orías ubicado en Libertador General San Martín, donde se le practicó la cesárea, sacando al bebé muerto. En horas de la tarde, se hizo entrega a familiares del certificado de defunción donde consta que la causa de muerte es “Idiopática” es decir, muerte no determinada. Se supo que la madre continúo internada y luego fue derivada al hospital Pablo Soria de la capital provincial.
Posteriormente, el esposo de Virginia, Víctor Rodríguez, radicó la correspondiente denuncia, razón por la cual el agente fiscal Ernesto Resúa inició la investigación, procediendo al secuestro de la historia clínica, prosiguió con la toma de testimoniales a personal del hospital Zegada, solicitando además, informes a médicos forenses especialistas. Sobre esa base, ayer en horas de la tarde, se decidió la imputación de uno de los médicos por el delito de “homicidio culposo” y se aguarda el avance de la investigación para determinar si habría otros profesionales involucrados.
Datos recabados por nuestro diario, permitieron saber que la muerte del bebé, provocó gran dolor en la familia, que no dudó en realizar una marcha pidiendo justicia, puesto que consideran que si el mismo día que ingresó la madre la hubiesen estabilizado y practicado la cesárea, seguramente, el bebé habría nacido con vida.
