Un ticket por $23.800 de una peluquería en Pinamar causó revuelo en las redes sociales luego de que se hiciera viral. En las últimas horas, el dueño del negocio se defendió y apuntó contra el joven cliente.
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Un ticket por $23.800 de una peluquería en Pinamar causó revuelo en las redes sociales luego de que se hiciera viral. En las últimas horas, el dueño del negocio se defendió y apuntó contra el joven cliente.
Según el detalle de la cuenta, los gastos fueron: $7.800 por reflejos, $7.800 por iluminación, $900 por el lavado, $1.400 por la manicura, $1.400 por el corte, $700 por el peinado y $ 4.100 por “trabajos técnicos”.
Mientras que algunos usuarios insistieron en que todas las peluquerías exhiben el listado en la puerta, por lo que cada cliente sabe lo que pagará, otros se quejaron del exorbitante valor del servicio.
“Era un chico de entre 16 a 18 años que lo trajo la madre y lo dejó. Entiendo el reclamo, una persona puede quejarse por el precio, pero no por algo que no pasó. Él tenía el pelo castaño y nos pidió que le quede rubio platinado, como se usa ahora. Eso fue un cambio de look no un corte de pelo”, aclara Leo Rey, dueño del local de la calle Constitución, de Pinamar.
El peluquero detalló que todo el proceso requirió trabajo: “Tiene dos decoloraciones mínimas para llegar al color deseado y cuando se decolora se pone el color elegido, en este caso el platinado. Todo esto lleva entre cuatro y cinco horas porque se va decolorando lentamente, hay que chequear que el pelo responda a los productos que son todos importados, etc. Allí solamente hay dos trabajos más el trabajo técnico del color. Más allá de eso, el chico se cortó el pelo, se peinó y se hizo las manos”.
Además, el joven oriundo de Formosa había consultado si podían hacerle las manos y depilarlo.
“Como trabajamos con turnos, la manicura tenía todo ocupado y le dijo que no, sino el chico seguía consumiendo diferentes servicios por propia decisión porque nadie se lo ofreció ni obligó a nada”, aclaró el empresario.
La sorpresa se la llevó la madre cuando pasó a buscar a su hijo y vio el monto a pagar: “Se encontró con esa factura y se sorprendió, pero en el detalle se refleja todo lo que hizo que llegara a ese precio”.
Respecto al ítem “trabajos técnicos”, que tantas dudas generó, Rey aclara: “Como se hizo dos decoloraciones, que se ve en el ítem de iluminación y reflejos están ocupados por las decoloraciones, el trabajo de coloración o baño de luz se le agregó abajo. Es una cuestión de orden, pero se refiere al color”.