No cabe duda que el oficio de obrero no tiene género. Y es que desde hace tiempo en distintos sectores laborales se viene rompiendo el paradigma de que las mujeres no pueden trabajar en obras públicas, porque es considerado un trabajo de y para los hombres, pero un claro ejemplo de lo contrario es la reciente incorporación de tres mujeres en un "Plan inclusivo de trabajo en obras públicas" que lleva adelante la Dirección Nacional de Vialidad, a través de la empresa Biga Construcciones. Desde tempranas horas, tanto mujeres como hombres se presentan a trabajar impecables, con sus mamelucos anaranjados y sus cascos amarillos, para realizar las tareas asignadas en alguno de los puntos de la ciudad. Con buenos ánimos, algunas risas, pero concentrados, los trabajadores saben que lo más importante es cumplir con el objetivo asignado, pintura en pasarelas, arreglos en general como mantenimiento de mallas y todo lo que se necesite.
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No cabe duda que el oficio de obrero no tiene género. Y es que desde hace tiempo en distintos sectores laborales se viene rompiendo el paradigma de que las mujeres no pueden trabajar en obras públicas, porque es considerado un trabajo de y para los hombres, pero un claro ejemplo de lo contrario es la reciente incorporación de tres mujeres en un "Plan inclusivo de trabajo en obras públicas" que lleva adelante la Dirección Nacional de Vialidad, a través de la empresa Biga Construcciones. Desde tempranas horas, tanto mujeres como hombres se presentan a trabajar impecables, con sus mamelucos anaranjados y sus cascos amarillos, para realizar las tareas asignadas en alguno de los puntos de la ciudad. Con buenos ánimos, algunas risas, pero concentrados, los trabajadores saben que lo más importante es cumplir con el objetivo asignado, pintura en pasarelas, arreglos en general como mantenimiento de mallas y todo lo que se necesite.
Biga Construcciones, dirigida por Hernán Albizu y Pablo Calvo, lleva adelante el Plan Inclusivo de Trabajo en obras públicas.
Noelia Grandinetti, administradora titular de la empresa señaló que, si bien la constructora ya contaba con personal femenino que se desempeña en otras áreas, empezaron a recibir curriculum de mujeres interesadas en trabajar específicamente en mano de obra. De esta manera tuvieron la posibilidad de contactar a Diana Estrada, Brenda y Noelia Escalier, tres trabajadoras mayores de edad. "El objetivo de la empresa es también integrar a mujeres. Lo único que nos importa a nosotras es cumplir el objetivo y la realización de las tareas, ya sea hombre, mujer o cualquier identidad de género" dijo Grandinetti.
Apuntó que, por ahora, son sólo tres las mujeres incluidas dentro del plan de obra pública pero que a medida que vayan presentándose nuevos proyectos, requerirán a otras obreras.
"Mi postura y la de la empresa Biga Construcciones es que mientras sean tareas que una mujer pueda realizar, ¿por qué no incluirlas, no darles la posibilidad?, abrir este panorama, ¿por qué no hacerlo más común? y que no se vea como 'raro' que una mujer esté trabajando en la obra pública o privada, porque ante todo, mujeres como hombres trabajan con mucho respeto" reiteró.
Sin lugar a duda Diana Estrada, Brenda y Noelia Escalier, son un claro ejemplo de que las mujeres pueden incursionar laboralmente en el ámbito de la construcción, es cuestión de intentar y animarse a concretar lo que uno aspira, siempre y cuando las empresas y los empleadores hagan que sea posible.
