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"La gente me decía que vuelva a entrenar y volví"

El maratonista conquistó muchos podios del país y de otros. Tras una pérdida volvió y creó escuelas de running en la Puna.
Miércoles, 07 de julio de 2021 01:03

Con tenacidad e impulsado por la vitalidad de su juventud, el maratonista Emanuel Cruz sorteó muchas más metas que lo llevaron más allá de los podios que conquistó. Una de las más importantes fue la de superar la pérdida de sus abuelos y de su madre, y aunque supo levantarse, se impulsa a cada paso por seguir su carrera profesional. Creó escuelas de running para persuadir a jóvenes y niños a que se acerquen al deporte.

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Con tenacidad e impulsado por la vitalidad de su juventud, el maratonista Emanuel Cruz sorteó muchas más metas que lo llevaron más allá de los podios que conquistó. Una de las más importantes fue la de superar la pérdida de sus abuelos y de su madre, y aunque supo levantarse, se impulsa a cada paso por seguir su carrera profesional. Creó escuelas de running para persuadir a jóvenes y niños a que se acerquen al deporte.

Aunque nació en Salta creció en Yavi, y fue en la soledad de la Puna donde comenzó a entrenar para su primera meta, cuando aún nadie entendía sus sueños de correr y consagrarse en algún maratón.

Comenzó cuando aún iba a la primaria, entonces vivía con sus abuelos a quienes recuerda como papás de crianza, Saturnina Gutiérrez y Julián Martínez, mientras su madre Teresa Martínez vivía en Salta. Recuerda una niñez muy activa en el deporte motivado por diversión, hasta que hizo una carrera de atletismo de 2 kilómetros que ganó y sintió que podía dar todo.

Luego participó en los juegos Evita donde ganó y llegó a destacarse a nivel nacional. "En 2010 me di cuenta que lo mío era correr, porque lo disfrutaba con pasión y lo hacía bien", señala Emanuel Cruz.

Veía diarios y TV y soñaba ser como uno de lo maratonistas internacionales que triunfaban y eran reconocidos. "En 2010 empecé a entrenar con todo, nadie sabía que corría ni entendía para qué, porque en ese tiempo el running no existía, recién estaba surgiendo, en la Puna se sabía menos", indica Cruz.

Con la idea fija en lograrlo comenzó a prepararse, y se entrenó a la vera de los ríos, por los cerros, subía y bajaba por caminos de tierra con un duro entrenamiento que le llevaba gran parte de su tiempo. "Venía por la ruta de Yavi hasta La Quiaca, idea y vuelta, 32 kilómetros y nunca me rendía a pesar que me destruía los pies", rememora.

Explica que mientras su familia creía que se ausentaba por salidas como cualquier adolescente, él elegía entrenar para correr. "Mi familia no me creía y la gente no tenía idea", apunta y fue así que comenzó a competir en una carrera local en 2011, y se llevó el trofeo del "Abierto de Yavi" de 16 kilómetros (km), en la que llevó una diferencia de al menos 3 km al segundo lugar en la general.

"Ahí estaba mi abuelo, mi papá, que no me creía y esa vez se quedó sorprendido, y desde esa vez me apoyó, y fue todo para mí. Me apoyó en todo y siempre estaba acompañándome, era mi fanático número uno", recuerda con añoranza.

Luego se sucedieron los triunfos a nivel provincial, y a mediados del 2011 ya comenzó a correr en competencias nacionales y se especializó en las carreras de 10 km. "Empecé a ganar las carreras, tranquilamente, recorrí varias provincias. Llegué a Buenos Aires a competir, la primera vez salí tercero en la general pero no tenía idea que venían atletas de élite de otros países, keniatas, españoles y estadounidenses. Mi objetivo era ganar, salí segundo, pero le gané a un keniata", agrega con satisfacción.

Los triunfos lo llevaron también a Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile y Perú, y supo salir campeón en varias, algunas "por un pelo", destaca sobre las más duras durante 2012. En una ocasión salió empatado que luego se definió entre ambos y supo triunfar los 800 metros en esa carrera.

"A finales del 2013 murió mi mamá y tuve un bajón muy grave, me cayó re mal. En 2014 prácticamente me perdí del mapa, no quería saber nada y me vine a vivir a La Quiaca, yo trabajaba y aquí la gente comenzó a descubrirme poco a poco y alentarme", evoca. Se había quedado solo, y se dedicó a trabajar, arrancó descargando harina y verdura de los camiones.

"La gente me alentaba, me decía que vuelva a entrenar, y volví y entonces surgí, ya no como campeón nacional sino provincial e interprovincial. Me pude mantener a escala baja, el 2019 recién volví para las nacionales, y en el 2020 estaba listo para arrasar con todo, ir a competencias nacionales e internacionales pero con la pandemia se paró todo", explica el joven de 25 años.

Ahora pertenece orgullosamente al "Club de Los Panteras", un grupo de atletismo de élite nacional que está en Catamarca y lo entrena Walter López. Lo hace con un plan en plena pandemia y espera poder competir para traer alguna sorpresa para Jujuy. Pero está consciente de que le falta a nivel nutricional, asumiendo que no podría rendir al cien por ciento por su alimentación porque le falta suplementos y vitaminas. Y es que también se necesita calzado y ropa deportiva, más allá del transporte que se suele reconocer en las competencias.

Creó dos escuelas de running y prevé incentivar el deporte

Mientras Emanuel Cruz lleva su vida entre el entrenamiento y el trabajo, busca incentivar a los jóvenes hacia el deporte.

Es que lleva adelante una escuela de running que abrió en 2019 que ya le trajo muchas satisfacciones por los resultados. Planea abrir más escuelas para incentivar a los chicos a que se acerquen al deporte, sea atletismo u otras disciplinas, con la esperanza de que encuentren alguna que los apasione y puedan hacer con ella una forma de vida.

Recordó con satisfacción que en 2019 trajo a sus alumnos a participar del maratón de El Tribuno de Jujuy, que lo sorprendieron con los resultados, como sextos en la partipativa de 4 km, y en 2020 en el maratón del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, en el que salieron terceros. "Andan de diez, siento que yo voy a poder sacar de plena Puna atletas de élite como yo salí", afirmó sobre algunos de sus 30 alumnos de La Quiaca. De hecho, explicó que también abrió otra escuelita de running en Pumahuasi, y aspira abrir en Santa Catalina, Abra Pampa y en El Cóndor, con el fin de promover el deporte, asumiendo que en la Puna está muerto el deporte y apunta a reactivarlo.

También lo hace en un programa de radio propio en La Quiaca, y se postuló para concejal porque busca la manera de activar el deporte en la Puna. Aunque no salió elegido, sigue con ese objetivo.

 

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