Los daños que provoca el cigarrillo son ampliamente conocidos. Sin embargo, muchas veces las cifras ayudan a dimensionar una problemática: el tabaco es la primera causa de muertes prevenibles a nivel mundial, y en Argentina provoca 123 fallecimientos por día. Además, el 14 por ciento de las muertes en el país se relacionan con su consumo.
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Los daños que provoca el cigarrillo son ampliamente conocidos. Sin embargo, muchas veces las cifras ayudan a dimensionar una problemática: el tabaco es la primera causa de muertes prevenibles a nivel mundial, y en Argentina provoca 123 fallecimientos por día. Además, el 14 por ciento de las muertes en el país se relacionan con su consumo.
Así lo advierte un estudio realizado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), una institución académica afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que además analizó la dimensión económica del tabaquismo: fumar cuesta 200 millones de pesos al año (calculando la atención médica en hospitales y centros de salud de las patologías que provoca), lo que representa un 7,6 por ciento del PBI.
Los resultados forman parte de una investigación en la que colaboraron más de 40 investigadores y decisores sanitarios de universidades, centros de investigación e instituciones públicas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú.
En Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR 2018), el 22,2% de los adultos fuma.
Los investigadores del IECS estimaron que el cigarrillo produce cada año en el país 101.736 casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), 61.470 de enfermedades cardíacas, 32.650 de neumonías, 11.374 de accidente cerebrovascular (ACV) y 19,178 de cánceres, incluyendo 9.513 de pulmón.
Asimismo, es responsable de 9.972 muertes anuales por enfermedades cardíacas; 9.153 por EPOC; 8.593 por cáncer de pulmón; 5.757 por otros cánceres; 5.144 por tabaquismo pasivo y otras causas; 3.915 por neumonía; y 2.182 por accidente cerebrovascular (ACV).
Un consumo potenciado por la pandemia
En este contexto, la preocupación por los efectos del cigarrillo se incrementa por los riesgos aumentados del coronavirus en fumadores, justo en un momento en el que -dado el estrés, la incertidumbre y la angustia propios de la pandemia- su consumo aumenta.
Así lo explican los resultados de una investigación a nivel nacional que analizó hábitos respecto al tabaquismo en tiempos de cuarentena de Aresco-Cienta, en la que 4 de cada 10 fumadores reconocieron que la situación los llevó a fumar más que de costumbre.
El trabajo incluyó la participación telefónica de 3.418 individuos mayores de 16 años de todo el país durante el mes de junio del año pasado. Solo un 30% de los fumadores intentó dejar de hacerlo, pero no tuvo éxito, mientras que un 48,1% lo pensó, pero no lo intentó y un 14,5% ni siquiera lo intentó.
En este sentido, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (la AAMR) se sumó a la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que hoy, en el Día Mundial sin Tabaco, se concientice sobre la importancia de reducir su consumo.
Para lograrlo, resaltan otro dato alarmante: el tabaco mata por año a nivel mundial a casi 6 millones de personas, una cifra que según las previsiones aumentará a 8 millones en 2030 si no se toman medidas para contrarrestarlo.
Fuente. Clarín