Las pescaderías de la capital jujeña tuvieron un importante movimiento durante los días de Semana Santa, al menos ayer, se observó un marco de largas filas de personas esperando ingresar a los locales para acceder a los diferentes productos de vigilia. Por ejemplo, en un comercio ubicado en calle Alvear se registraron colas que superaban la treintena de clientes, cumpliendo el distanciamiento social y el uso de barbijo. Y es que, como ya es sabido, la tradición de no comer carne en los días previos a Pascua, genera que aumenten las ventas y el consumo de pescado.
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Las pescaderías de la capital jujeña tuvieron un importante movimiento durante los días de Semana Santa, al menos ayer, se observó un marco de largas filas de personas esperando ingresar a los locales para acceder a los diferentes productos de vigilia. Por ejemplo, en un comercio ubicado en calle Alvear se registraron colas que superaban la treintena de clientes, cumpliendo el distanciamiento social y el uso de barbijo. Y es que, como ya es sabido, la tradición de no comer carne en los días previos a Pascua, genera que aumenten las ventas y el consumo de pescado.
Sin dejar de mencionar que también sufrieron remarcaciones los diferentes productos. Al respecto, según el último relevamiento realizado por nuestro diario, durante el último año el precio del pescado subió más de un 100 %.
Cabe recordar que la Semana Santa es el período de siete días que comienza con el Domingo de Ramos y termina el Domingo de Resurrección, una festividad religiosa que desemboca tras la última semana de la Cuaresma, en la que, según la tradición, no se puede comer carne.
Asistieron desde temprano
Tras una recorrida que realizó en diferentes locales ayer El Tribuno de Jujuy, pudo tomar conocimiento que desde tempranas horas varias personas buscaron los productos de vigilia. Según declaraciones de algunos clientes, una vez que salieron de misa aprovecharon para dirigirse a esos locales. Otros debieron tomar el colectivo para trasladarse desde los barrios hasta la zona céntrica, debido a que en algunos puntos de la ciudad escasean estos comercios. También hubo quienes no tenían conocimiento del valor del producto, pero optaban por comprar lo más económico y accesible para su bolsillo, por ejemplo el sábalo que actualmente ronda entre $ 280 y $ 350 el kilo, según el lugar donde esté ubicada la pescadería.
A fin de cumplir la tradición
"Cuando llega Semana Santa aprovecho de ir a misa con mi madre, luego me dirijo a comprar pescado para compartir en familia, la verdad no averigüé los precios, pero es seguro que subió, como varios alimentos", sostuvo una de las clientas consultadas durante una transmisión en vivo que realizó la página en Facebook.
Por su parte, otro comprador indicó que durante estos días, junto a su familia, intentan consumir diferentes tipos de comidas preparadas con pescado, menos carne.
Sandra González es otra de las clientas que se acercó a la pescadería para adquirir alimento para sus padres y abuelos, quienes son católicos y cumplen estrictamente con este cambio de consumo. "Hay quienes lo ven como esencial y quienes no, pero en el caso de mi familia son muy religiosos y ya es una costumbre que tenemos arraigada de nuestros antepasados", sostuvo.