El jueves de la semana que viene se producirán los alegatos en el juicio oral y público que se le sigue a Silvia Galán, joven acusada de asesinar a sus dos pequeños hijos en 2017 en la localidad de Huacalera.
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El jueves de la semana que viene se producirán los alegatos en el juicio oral y público que se le sigue a Silvia Galán, joven acusada de asesinar a sus dos pequeños hijos en 2017 en la localidad de Huacalera.
En la jornada de ayer declararon cinco testigos, entre ellos el licenciado en psicología Alejandro Zamar, del gabinete del Ministerio Público de la Acusación, quien entrevistó a la imputada.
Hasta acá, la defensa ejercida por la defensora oficial Adriana Fernández, articuló su estrategia en base a los episodios de epilepsia que la imputada convive y el profesional que elevó el informe, respecto de la conducta de la imputada, terminó echando por tierra esta hipótesis.
Es que la personilidad de Silvia Galán fue descripta como fría y distante y además no se logró percibir que la mujer haya hecho un duelo, respecto de la muerte de sus dos hijos de cuatro y un año respectivamente.
Galán convive con una falta total de tolerancia ante una determinada situación adversa, que al no poder controlarla, le produce impotencia. Y si no logra resolver el problema, su reacción es agresiva tanto con terceros como contra ella misma.
Fue uno de los pocos momentos en que Galán alzó la mirada y fijó sus ojos en la figura del licenciado, cuando describía su informe ante el Tribunal, mientras empuñaba su mano y clavaba sus uñas pintadas de rojo en su palma.
En mayo del 2017, Silvia Galán cursaba un embarazo de casi cinco meses, semanas antes se había separado de Antonio Vilte, padre de los niños luego de enterarse que tenía una relación con otra mujer y también había quedado embarazada.
Los informes además dieron cuenta que Galán comprende la situación procesal y puede dirigir sus acciones y sus actos, es decir que el jueves de la próxima semana, luego de la producción de los alegatos, puede ser condenada a la pena de prisión perpetua por el Tribunal en lo Criminal Nº 2.
Los elementos probatorios que obran en autos en este expediente son determinantes para conocer la suerte de la joven mujer, quien además dio a luz a un tercer bebé, pero estando privada de su libertad y desde antes que inicie el juicio, la criatura vive en la localidad de Huacalera junto a una hermana de la mujer imputada.
Sobre los hechos
De acuerdo con la acusación fiscal, el hecho de filicidio se registró la madrugada del 16 de mayo de 2017 la acusada Isabel Silvia Galán, se encontraba junto a sus dos hijos, un niño de cuatro años de y una beba de un año y 8 meses, en el interior del domicilio del barrio Villa El Trabajo de la localidad de Huacalera.
Aproximadamente a las 1.15 de esa madrugada, la imputada se habría aprovechado del estado de indefensión e incapacidad de reacción defensiva de sus hijos, que se encontraban durmiendo en su cama y sin correr ningún riesgo hacia su persona, habría procedido a quitarle la vida al niño asfixiándolo.
Minutos después, le habría quitado la vida a su hija cubriéndole los orificios respiratorios, lo que produjo que la misma falleciera a causa de asfixia mecánica por sofocación.
Luego la mujer fue hasta la casa de su hermano, manifestando haber sido atacado por su expareja y además dijo que no sabía qué le había pasado a sus hijos.