La sensibilidad por el fin de año, los días festivos e importantes desde la reflexión y el punto de encuentro, movilizan los corazones. Son estos tiempos especiales ya que se comparten experiencias y emociones, pero también, el recuerdo por la ausencia de aquellas personas que no están físicamente, aunque sí presentes en la memoria de la familia y de quienes las han querido y, aún, quieren.
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La sensibilidad por el fin de año, los días festivos e importantes desde la reflexión y el punto de encuentro, movilizan los corazones. Son estos tiempos especiales ya que se comparten experiencias y emociones, pero también, el recuerdo por la ausencia de aquellas personas que no están físicamente, aunque sí presentes en la memoria de la familia y de quienes las han querido y, aún, quieren.
Con una nostalgia en el alma pero motivada por hacer un acto de amor en fin de año, Mayra Gómez decidió poner manos a la obra para homenajear a su abuelo Octavio Mamani, a través de la solidaridad. Y es que este señor -que falleció en mayo de este año- era devoto de San Antonio y, cuando podía, asistía a las misas del hogar de ancianos que lleva el nombre del santo para confiarle a la imagen, sus alegrías y tristezas.
Recordando la figura de su abuelo, Gómez no dudó al pensar en ayudar a aquellos adultos mayores que se encuentran solos e inició todo para que su proyecto de "Papá Noel solidario" comience a tomar vuelo propio en el hogar "San Antonio". Una vez aceptado por los directivos de la institución, ella anotó la petición de cada abuelo en forma de carta de Navidad con sus nombres y comenzó a creer en la pronta asociación de almas colaboradoras para esta causa noble.
"Yo sabía que ellos no piden grandes cosas y cuando llegué me di cuenta de que hay muchos no videntes o que están postrados, otros que no saben escribir; así que les pregunté a ellos y a las enfermeras que los cuidan qué era lo que querían para celebrar la Navidad y ahí me iban diciendo", expresó la gestora de la labor social. A la hora de elevar una suerte de ranking de pedidos, el sabor de las milanesas de carne logró llevarse el puesto número uno.
Otros que se sumaron fueron tamales, pelota, vaso con piquito, remeras, pastel y pan dulce. Y así, se propuso a las personas que trabajan en la cocina del lugar, hacer que la Nochebuena se convierta en un almuerzo excelente, donde las milanesas fueran protagonistas de la mesa.
Mientras los abuelos seguían sus horas tranquilos en el hogar, la idea se cocinaba a fuego vivo en las redes sociales. Allí, se hizo viral el retrato de cada uno de ellos, mostrando un cartel con un encargo sencillo. "Hace días que vengo gestionando esto, fue más el 'de boca en boca' y me puse a compartirlo lo más que pude", explicó Gómez quien encontró la inspiración en su abuelo Octavio, con el propósito de colaborar a otros adultos mayores, desde lo mínimo, a fin de generar en la comunidad el sentimiento de empatía hacia ellos.
Ya en la mañana del 24, los aires de buenos augurios y de sorpresas hicieron que se perfile como una dulce Navidad para los abuelos de la institución. Y, hacia el mediodía, como la alegría de los niños que se manifiesta desde una inocencia pura, la sonrisa en agradecimiento fue respuesta a las notables muestras de afecto en regalos simples que la comunidad obsequió de manera desinteresada, actitud valiosa en horas previas al Nacimiento más esperado. "Salió todo hermoso, hubo un montón de gente que participó con cosas. Cada abuelo tuvo dos o más regalos", afirmó Gómez, destacando que para el almuerzo todos recibieron su menú especial navideño con una entrada de tamales; milanesas con puré, de plato principal; y pastel de postre.
Así, los abuelitos lograron celebrar en una fecha emotiva pero lo más importante -como en algún momento de sus vidas-, volvieron a creer que los milagros existen.