PALPALÁ (Corresponsal). Por iniciativa de los empleados de la clínica "Nuestra Señora de Fátima" de la ciudad de Palpalá, cada piso del edificio tuvo una particular distinción para con sus pacientes adornando cada sector con material reciclado esperando la llegada de la Navidad.
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PALPALÁ (Corresponsal). Por iniciativa de los empleados de la clínica "Nuestra Señora de Fátima" de la ciudad de Palpalá, cada piso del edificio tuvo una particular distinción para con sus pacientes adornando cada sector con material reciclado esperando la llegada de la Navidad.
La calidad humana del personal de la clínica quedó demostrada con los atractivos diseños realizados por ellos mismos. En un trabajo en equipo decoraron la institución para apaciguar las dolencias de los pacientes.
Todo lo que somos como humanos lo mostramos en cada profesión que elegimos y lo que se vivió estos días en las modernas instalaciones de la clínica "Nuestra Señora de Fátima" fue el resultado de un arduo trabajo, fortalecido después de la tormenta avasalladora de la pandemia.
Tras un recorrido por los siete pisos que tiene la institución, se pudo apreciar que cada sector mostró su impronta, con trineos hechos con material reciclado, adornos fabricados con elementos reutilizados como paquetes, frascos y otros elementos que adornaron con colores navideños. El área de maternidad, terapia intensiva, unidad coronaria, farmacia, atención al cliente y los pasillos fueron iluminados con luces de colores que transmiten vida y alegría.
Como broche de oro, una enfermera, vestida de un reluciente azul eléctrico, interpretó canciones navideñas y otras melodías en su otra pasión, el violín.
Su actuación fue un momento sublime y esperanzador. Es que los acordes de tan noble instrumento se conjugaron en bellas melodías que recorrieron los pasillos de cada piso.
"Estamos llenos de amor para dar, en mi caso con las dos pasiones a las que entrego todo mi ser, la música y la enfermería", dijo emocionada la intérprete.
La tarde de gala no solo gustó sino que también inspiró y emocionó a los que están internados o acudieron en ese momento, un ángel que resume la dedicación y amor al prójimo tocó las manos de una mujer que lo dio todo en su concierto.
Pero la intervención artística y musical no fue todo. Los pacientes que permanecen internados también participaron de los preparativos para la Navidad escribiendo sus deseos de puño y letra, y formaron parte de la decoración de los arbolitos de Navidad de la clínica.
