Las altas temperaturas reinantes en toda la provincia y el feriado nacional fueron quizás algunas de las razones para que las calles del centro de la capital jujeña se vieran ayer casi desiertas. Pero aún a riesgo de que se dé esta situación generada por la jornada de descanso de la mayoría de los trabajadores, algunos comerciantes decidieron abrir las puertas de sus locales para tratar de vender algo y que eso ayude a afrontar las obligaciones que tienen. Lamentablemente muchos se dieron con la triste realidad, de la inexistencia de clientes y las ventas casi nulas, de la que solo escaparon ayer algunos locales gastronómicos o comercios grandes, como los supermercados.
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Las altas temperaturas reinantes en toda la provincia y el feriado nacional fueron quizás algunas de las razones para que las calles del centro de la capital jujeña se vieran ayer casi desiertas. Pero aún a riesgo de que se dé esta situación generada por la jornada de descanso de la mayoría de los trabajadores, algunos comerciantes decidieron abrir las puertas de sus locales para tratar de vender algo y que eso ayude a afrontar las obligaciones que tienen. Lamentablemente muchos se dieron con la triste realidad, de la inexistencia de clientes y las ventas casi nulas, de la que solo escaparon ayer algunos locales gastronómicos o comercios grandes, como los supermercados.
Casas de ventas de artículos deportivos, tiendas de ropa, bares, restaurantes y locales de tecnología estuvieron abiertos en horario habitual a pesar de la poca demanda de los ocasionales transeúntes del microcentro jujeño.
La presencia de turistas solo se notó en algunos restaurantes y bares, pero no más de eso.
Algo que también se explica por la ingrata sorpresa que tuvo la mayoría de los jujeños con el aumento en el precio de algunos comestibles, en especial la carne, que se dio en los últimos días, y que ronda el 20 por ciento.
Ante este panorama, muchos optaron por cuidar el dinero y gastarlo en lo estrictamente necesario, cortando salidas y compras que no sean prioritarias.
Bajó el consumo de carne
Debido al feriado, los mercados municipales atendieron medio día. Como por ejemplo el Central "6 de Agosto" ubicado en pleno centro jujeño. En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Raúl, uno de los carniceros que trabajó a pesar de la poca demanda, indicó que en la provincia el consumo de carne se redujo considerablemente: "La venta de carne bajó un 50%, pero esperamos que repunte para las fiestas", dijo preocupado.
Además, detalló que el constante aumento del precio del producto provocó que mucha gente reduzca la cantidad que consume, o cambió a cortes más económicos y otras opciones, como pollo y cerdo. También contó que el congelamiento de precios de Nación no alcanzó a pequeños comercios.