Bajo el lema “No más pancitas vacías”, un grupo de amigos emprendieron el viaje hacia la provincia de Salta con el propósito de asistir a la comunidad Wichi, que está siendo duramente castigada por la desnutrición y muerte de niños.
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Bajo el lema “No más pancitas vacías”, un grupo de amigos emprendieron el viaje hacia la provincia de Salta con el propósito de asistir a la comunidad Wichi, que está siendo duramente castigada por la desnutrición y muerte de niños.
Con la colaboración de diferentes amigos y vecinos catamarqueños lograron reunir alimentos no perecederos, ropa, calzados, juguetes para realizar la ayuda humanitaria.
A las 20 horas se concentraron seis vehículos cargados en el Paseo de la Fe, donde luego de recibir la bendición del sacerdote, emprendieron viaje hacia la provincia de Salta.