¿Qué podremos esperar en 2021 en materia económica?¿Qué previsiones hace en torno a la inflación?
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¿Qué podremos esperar en 2021 en materia económica?¿Qué previsiones hace en torno a la inflación?
Lo que puede esperarse es probablemente una mayor inflación, porque el Gobierno anunció que va a liberar paulatinamente los precios de las tarifas públicas que están congeladas hace un año y esto evidentemente va a incidir sobre el resto de los precios. Ya se comenzó estos dos últimos meses con aumento en los combustibles y creo que habrá otro más antes de fin de año. Y en esto ya se está viendo su incidencia cómo la inflación de octubre a noviembre ha aumentado considerablemente, respecto a los meses anteriores.
Eso junto a la marcha del dólar oficial y cómo evolucione su precio durante el año próximo. Hoy en día está creciendo alrededor del 4 o 5 por ciento mensual, depende de los meses, pero esto es para tratar de que no se atrase, lo cual está muy bien, pero eso también tiene incidencia sobre los precios. Esto va a quedar en interrogante hasta que el país pueda cerrar los nuevos acuerdos con el FMI, Fondo Monetario Internacional, el ministro de Economía Martín Guzmán, había dicho que sería en marzo o abril, lo cual podría despejar algunas dudas que hay sobre la evolución, sobre todo del tipo de cambio.
También no nos olvidemos que a partir de marzo o abril, se discuten las nuevas paritarias, que si bien, vienen a la baja, este año ha perdido el salario real frente a la inflación, especialmente a la inflación de alimentos, el año que viene la idea del Gobierno es que lleve el mismo nivel de inflación que está proyectada en un 29%. Aunque todos los analistas creen difícil que llegue a este nivel.
Es más, piensan que el 39% que va a ser este año, en vez de bajar 10 puntos, va a subir. Resulta difícil dadas las circunstancias que hemos vivido este año y las que no sabemos si vamos a continuar viviendo y cuánto tiempo el año que viene respecto a la pandemia, clarificar exactamente la evolución de esta variable. Pero yo creo que si vamos a tener un nivel de inflación desgraciadamente un poco más alto que el de este año.
¿Cree que si hay una vacunación masiva se podrá asegurar la estabilidad necesaria para dinamizar la economía?
Más que estabilidad, la apertura de las actividades. Si aparece la vacuna y se aplica en un número importante de pobladores, va a dar más tranquilidad a la gente para realizar sus actividades económicas y esto puede impactar positivamente en el nivel de actividad. Ahora, esto no necesariamente va a ir acompañado de estabilidad. Si puede haber una reactivación y una recuperación, aunque sea parcial de los empleos que se han perdido durante este año. Se han perdido empleos en blancos y se ha incrementado la ocupación en negro, sin cobertura social ni jubilatoria.
Es probable que esto tenga una recuperación, aunque lenta, durante el año que viene. Si las vacunas efectivamente se aplican y son exitosas, creo que, en la segunda mitad del año, a partir de mayo, probablemente podamos tener un nivel más tranquilo de actividad, sin menos temor de la gente y eso ayude a la generación de empleo, la recuperación de nivel. También a los ingresos del Estado que, obviamente, dependen del nivel de actividad económica. Eso último haría que el Estado deba recurrir menos al Banco Central, mediante emisión monetaria para financiarse, y esto presionaría menos sobre la inflación.
¿De qué manera incide la fluctuación del dólar en el precio de los ali mentos?
La incidencia teórica en realidad no debiera existir porque los insumos importados que compran las empresas y las industrias para realizar sus productos en Argentina, se pagan por el dólar oficial, no por el blue. Sin embargo, ya tenemos amplias experiencias de muchas décadas y sobre todo en las últimas tres décadas, que el valor del dólar marginal incide fuertemente en las expectativas de la gente. No es porque les cueste a los industriales o comerciantes más cara su mercadería, sino porque la existencia de esa diferencia, como una brecha importante respecto al dólar oficial, genera la expectativa de que en algún momento se va a producir la devaluación para acercar estos dos valores.
Entonces, los empresarios empiezan a calcular sus costos, no de cuánto le cuesta hoy reponer sus stocks, sino de cuánto les pueda llegar a costar el mes que viene o dentro de tres meses, si es que se produce la devaluación. Entonces, toman medidas preventivas, calculan sus costos en base al valor que tendría el dólar oficial, de producirse la devaluación, y así se genera una suerte de círculo vicioso, porque se trata de una profecía autocumplida. Si suponiendo que eso va a ocurrir, aumentamos los precios y eso impacta directamente en inflación.