Junto a Julio Chávez se presentan de miércoles a domingo en la sala "Pablo Picasso" del Paseo La Plaza en Caba, con la obra "Después de nosotros". Chávez es el autor de la pieza escénica junto a Camila Mansilla y comparte escenario con Alejandra Flechner, María Rosa Fugazot, Matías Recalt y Mariano Muso. Dirigida por Daniel Barone, la obra es una producción de Adrián Suar y Nacho Laviaguerre y gira en torno a Juan (Chávez) y Andrea (Flechner), ellos fueron pareja y fruto de su relación nació Federico (Recalt), que tiene 22 años y un retraso madurativo. La vida se fue construyendo día a día superando obstáculos. Todo parece estar bien, hasta que un día a partir de un hecho cotidiano, Juan se pregunta "¿quién cuidará a nuestro hijo después de nosotros?". Lo que desencadena un replanteo familiar profundo y conmovedor. Las entradas para el streaming de hoy y mañana están a la venta en www.plateanet.com.
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Junto a Julio Chávez se presentan de miércoles a domingo en la sala "Pablo Picasso" del Paseo La Plaza en Caba, con la obra "Después de nosotros". Chávez es el autor de la pieza escénica junto a Camila Mansilla y comparte escenario con Alejandra Flechner, María Rosa Fugazot, Matías Recalt y Mariano Muso. Dirigida por Daniel Barone, la obra es una producción de Adrián Suar y Nacho Laviaguerre y gira en torno a Juan (Chávez) y Andrea (Flechner), ellos fueron pareja y fruto de su relación nació Federico (Recalt), que tiene 22 años y un retraso madurativo. La vida se fue construyendo día a día superando obstáculos. Todo parece estar bien, hasta que un día a partir de un hecho cotidiano, Juan se pregunta "¿quién cuidará a nuestro hijo después de nosotros?". Lo que desencadena un replanteo familiar profundo y conmovedor. Las entradas para el streaming de hoy y mañana están a la venta en www.plateanet.com.
¿Por qué aceptó ser parte de "Después de nosotros"?
Yo fui convocada para hacer este espectáculo, leí el material y me pareció que trataba temáticas muy interesantes y desde un lugar muy sutil, sensible y humano. Así, vemos a estos dos padres separados que tienen un hijo con un retraso madurativo y cómo cada uno va pensando en el futuro de ese chico de manera diferente y el intercambio que hacen al respecto, los miedos del papá (Julio Chávez) a que esté hijo quede desprotegido cuando ellos no estén (de ahí surge el título "Después de nosotros", ¿qué pasará cuando los padres no estemos? ¿qué va a ser de él?. Ese es el nudo que atraviesa toda la obra. Y por otro lado yo venía de trabajar con Julio (Chávez) en la primera temporada de "El Tigre Verón" y fue un gran encuentro artístico, sentí que había una gran química entre nosotros. Él escribió la obra junto a Camila Mansilla y que hubieran pensado en mí para hacer el personaje fue un alegrón, me sumé rápidamente al proyecto, me atraía por todos lados. Así arrancamos en enero de este año y en marzo, en un momento espectacular, donde todo iba divino, tuvimos que parar por la pandemia, nos quedamos truncos y con las ganas de continuar. Y ahora volvimos con mucha felicidad.
¿Cómo fue la vuelta al teatro?
Estamos haciendo la obra de manera presencial desde hace ya un mes y es genial. Volver al teatro, cómo es realmente, con el público y todos sus ritos, fue muy hermoso y muy fuerte. Estamos cumpliendo como corresponde con los protocolos, la gente con barbijo y trabajamos con un aforo al 30%, entonces en una sala para 400 personas sólo pueden entrar 100. Y el día del regreso fue muy emocionante, de hecho, cuando se apagaron las luces estalló un aplauso enorme, fue muy emotivo volver, para la gente y para nosotros.
Estamos muy felices y la gente también, y en esta instancia todo se resignifica, hacer una función hoy toma otro valor, como un valor testimonial de época y eso se siente mucho entre las personas y entre nosotros los actores que estamos en el escenario. De pronto hay un texto que yo digo muy al final de la obra que antes tenía un sentido pero que ahora tiene otro, es una acotación pequeña, que antes no parecía la gran cosa, en un momento digo "que sabemos nosotros que va a pasar mañana"... y antes de la pandemia el sentido era tan diferente, yo tenía unas imágenes muy distintas en mi cabeza cada vez que lo decía y ahora esas líneas se resignifican con todo lo que nos pasó.
Somos pocos los que empezamos, estamos lejos de estar todos trabajando normalmente, pero había que abrir el camino y comenzar a mostrar que esto se puede hacer y que la gente también quiere venir al teatro.
Por lo menos es posible en los teatros que tienen las posibilidades de cumplir los protocolos porque hay que decir también que los teatros independientes están en una situación de emergencia porque son espacios que se autogestionan que trabajan solo para su manutención y les es imposible cumplir los protocolos porque son de capacidad reducida.
¿Qué impresión tiene sobre la recepción del espectáculo?
Este es un espectáculo que tiene una característica, es cómo ver a través de un agujerito en la pared de una casa y espiar todo lo que pasa en ese hogar, tiene ese nivel de intimidad y eso se produce de una manera increíble y hay un gran nivel de escucha, la gente recibe la propuesta con gran emoción, se ríe, se emociona, llora, piensa. Este es un espectáculo muy sensible y poco efectista, que moviliza un montón, porque las preguntas que genera nos atraviesan a todos los que tenemos hijos y los que no también, preguntas relacionadas con cómo maternar o paternar o con el tema de cómo trabajar el vínculo con una expareja para que los hijos reciban lo mejor de cada uno de sus padres. Hay varias cuestiones que aborda la obra para identificarse. Y cada función es un momento en el que todos podemos olvidarnos de lo que estamos transitando, para compartir otra cosa más allá de la pandemia.
¿Pensaron en una gira?
Para mí hacer una gira sería divino, viajar con la obra, ir a cada lugar, a cada provincia, es un placer y creo que en algún momento lo haremos. Ahora estamos recién retomando la actividad, estamos en el arranque. Nos vamos a demorar un poquito para pensar en eso, pero ojalá que sí se pueda concretar.
¿Cuál es su opinión sobre la virtualidad y el teatro?
La pandemia fue dramática para todo el mundo y para nuestro sector también. En esta época, por necesidad, hubo que encontrar modos de poder trabajar, los actores se las ingeniaron para continuar, entonces apareció esta explosión de la virtualidad. Creo que hay cosas que se quedarán y otras que no. Yo creo que el teatro es el teatro y su corazón está en la presencialidad pero a la vez me parece que es interesante explorar otros caminos para llegar a lugares a los que uno no llegaría con la presencia. Si me preguntas a mí yo prefiero hacer gira y lo hice muchísimo, yo quiero estar en Jujuy, en Tucumán, en Córdoba Ó esa es la situación óptima, pero en esta instancia, lo virtual me parece un buen recurso. Hay algo de esto que quedará cuando todo termine (que espero que sea pronto) y otras cosas que no y habrán sido solamente herramientas para pasar esta situación crítica.
¿Conoce Jujuy?
Estuve en Jujuy haciendo funciones con "El Método Gronholm" y otras obras y es un lugar al que quiero volver. Jujuy es un lugar increíble, recuerdo el teatro maravilloso que tienen. Fue ahí que vi por primera vez a un fantasma del teatro, yo no creía en los fantasmas pero ahí lo vi.
