Desde la SAP entienden que la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial es imprescindible ...
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Desde la SAP entienden que la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial es imprescindible ...
Estamos muy preocupados porque venimos viendo que en los chicos está generando más carga de enfermedad el aislamiento y el distanciamiento social obligatorio que el mismo Covid-19. Desde el principio de la pandemia y de las medidas sanitarias adoptadas estuvimos de acuerdo que era necesario que niños y adolescentes formen parte de este aislamiento.
Pero a lo largo del tiempo se han ido desarrollando lo que llamamos epidemias ocultas, en donde estamos viendo muchos trastornos emocionales y físicos de los niños y adolescentes que no han podido concurrir a la escuela, de manera tal de que pensamos que es prioritario que para marzo del 2021 esté perfectamente adaptado todo el sistema educativo para que los chicos puedan volver a la enseñanza presencial. Este año desde el punto de vista educativo, pensamos que ya está prácticamente perdido, ha habido una gran brecha en cuanto a la oferta educativa, entre aquellos con posibilidades económicas y tecnológicas de recibir contenidos a través de medios virtuales, con respecto a los niños que no cuentan con esos medios. Eso no tiene que ser tolerable para el año próximo.
Hay que hacer muchas cosas, en el documento que hemos emitido desde la SAP, dejamos en claro todas las situaciones que hay, distintas medidas a tomar de acuerdo a la epidemiología que tienen que ver con el lugar, la higiene, con las actitudes que tienen que tener los docentes y el personal no docente al momento de dictar clases presenciales. Modificaciones edilicias de los colegios para adaptarse a esta nueva situación.
También brindar suministros necesarios a los colegios antes de un ingreso escolar. Hay una serie de medidas que hay que tomar, pensamos que este es el momento de empezar a trabajarlo, no en febrero luego de las vacaciones educativas. Podemos empezar en febrero a pensar todas estas cosas, si tenemos tiempo para trabajarlo y que todo el protocolo esté perfectamente diseñado y aprobado para todo el país y para todas las jurisdicciones. Para eso hace falta que nos pongamos a trabajar ahora, educación y salud de manera particular y consensuada para capacitar a los docentes, a los no docentes y a todas las otras adaptaciones que son necesarias en los colegios.
¿Está comprobado de que los chicos no son tan proclives a contraer el virus como el resto de las personas?
Sí. La epidemiología y el conocimiento que se fue avanzado con este virus que es nuevo para todo el mundo y para toda la cohorte de investigación en el mundo, se van generando nuevos conocimientos. En un principio se pensaba que los niños podían ser un vector más importante que el adulto en cuanto a la
transmisión del virus. Eso no está demostrado de ninguna manera, que tenga mayor carga viral, que sea más contagioso. Por supuesto que el concurrir presencialmente al colegio implica una mayor circulación tanto de niños como de adultos, pero para eso estableciendo las condiciones para generar protocolos y que los chicos puedan volver al colegio. Estamos viendo un montón de problemas de salud que pasan por lo emocional con expresión de las distintas edades, como angustias, temor, depresión, que realmente los están afectando a los chicos y que muchas veces tiene expresión a nivel corporal. O sea, hay trastornos funcionales, respiratorios, digestivos y demás que tienen un profundo origen desde las emociones y se expresan en el cuerpo.
También estamos viendo que los niños no están yendo al control médico como corresponde, por temor de la familia de adquirir el Covid al acercarse a un centro asistencial o a los centros de salud y eso no es así. Son ambientes seguros, los niños tienen que ser controlados en salud y la principal tarea del pediatra es la prevención. Estamos viendo también que hay mucha ausencia de vacunas gratuitas y obligatorias en los chicos, un 40% menos de vacunas que colocaban el año pasado para la misma época. Todo esto nos hace pensar en las epidemias ocultas que mencioné al principio. Este porcentaje es sobre todo en referencia a los centros urbanos más importantes y a los servicios de pediatría en esos centros. Puede que haya alguna que otra diferencia en alguna jurisdicción, pero son cifras que son estipuladas a nivel nacional.
¿La inasistencia escolar durante la pandemia trajo aparejado proble máticas y situaciones de violencia familiar?
Claro, esto ha sido una situación muy disfuncional para la familia porque en realidad lo que ordena muchísimo la actividad familiar y los horarios de los niños son las escuelas. Niños y adolescentes que no tienen una tarea específica como es la escolar, están deambulando por la vida, levantándose a cualquier hora y comiendo mal. Hemos visto también un aumento de sobrepeso y obesidad, por ello no hacen actividad física.
En los adolescentes estar aburridos y sin organizar un poco su vida indica un riesgo muy importante en el consumo de sustancias problemáticas. Han aumentado también las cifras de trabajo infantil. Un chico que no va al colegio y está sin hacer nada todo el día trae aparejado muchas consecuencias propias de ese grupo etario como depresión, consumo de sustancias problemáticas, no reciben educación sexual y no se les administra métodos anticonceptivos. Son problemáticas de cada una de las edades.
¿La SAP adhiere a las recomendaciones del Consejo Federal de Educación (CFE) elaboradas recientemente para analizar el escenario de vuelta a las escuelas?
Adherimos plenamente, de hecho, nosotros tenemos representantes en los consejos asesores de todos los gobiernos y las autoridades de salud. Nuestro documento expresa cómo son las condiciones epidemiológicas que ha tratado y aprobado el CFE. Pero estamos preocupados por la implementación de eso, por ello decimos que tenemos que empezar a hablarlo, a trabajarlo ahora y no en febrero.
Está bien que en donde se pueda se retome la actividad presencial, pero fundamentalmente es algo simbólico, o algo probablemente del punto de vista emocional que los chicos vuelvan a encontrarse con sus compañeros, y les sirva a algunas jurisdicciones. El año que viene vamos a estar en una situación muy parecida a lo que está pasando en el Hemisferio Norte, con la segunda ola del virus. Vamos a tener que aprender a convivir con esto y esa convivencia implica que los chicos estén en el colegio. Perdieron el año académico y no podemos hipotecar el futuro del país que está puesto en la educación de los niños.