Este año, la Cámara de Diputados aprobó dos leyes en relación a la cultura argentina, la Ley Nacional de Enseñanza de Folclore en escuelas de todo el país, y la Ley de Cupo Femenino en eventos musicales.
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Este año, la Cámara de Diputados aprobó dos leyes en relación a la cultura argentina, la Ley Nacional de Enseñanza de Folclore en escuelas de todo el país, y la Ley de Cupo Femenino en eventos musicales.
De Folclore
La Ley Nacional de Folclore en las escuelas incorpora los contenidos curriculares del folclore como bien cultural en todos los niveles del sistema educativo nacional, lo que va a permitir generar herramientas para profundizar el conocimiento de nuestra herencia, patrimonio y presente. Esto es tanto para establecimientos públicos y de gestión estatal como privada, en las distintas jurisdicciones de Argentina, y en sus distintos niveles. La enseñanza del folclore será obligatoria en todo el país.
La iniciativa, de autoría de la senadora por Río Negro Magdalena Odarda (integrante del Frente Progresista), había pasado en primer término por la Cámara Alta. La ley hace referencia al folklor de manera íntegra, no sólo desde lo musical o desde la danza, sino que incluye también todo lo que hace a nuestra identidad como argentinos y latinoamericanos, es decir nuestras historias, leyendas, comidas típicas.
Esta ley que establece como patrimonio nacional y cultural al folclore puede ser adecuada o adoptada según la disposición del Ministerio de Educación de cada provincia.
La diputada Odarda manifestó que, durante todos estos años, salvo por iniciativa de docentes que de buena voluntad lo enseñaron, el folclore estaba ausente de las escuelas de nuestro país.
De Cupo Femenino en la música
La Ley de Cupo Femenino en eventos musicales establece un mínimo de 30 por ciento de mujeres solistas y/o agrupaciones musicales mixtas en los eventos que convoquen a más de tres agrupaciones musicales, siendo el Inamu (Instituto Nacional de la Música), la autoridad de aplicación.
La senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti lo comunicó diciendo que el objetivo fue logrado a partir de la organización de las mujeres músicas, quienes participaron en la elaboración del proyecto presentado.
La música y exvicepresidenta del Inamu, Celsa Mel Gowland, fue una de las impulsoras de la Ley de cupo femenino en la música.
En el año 2018, el Inamu, a través de Mel Gowland, en calidad de su vicepresidenta, convocó a un debate para conversar sobre "la histórica desigualdad y discriminación sufrida por las mujeres en los escenarios de festivales".
De esa reunión, surgió la idea de hacer una ley de cupo.
Pero además, se hizo una investigación encabezada por ella de la situación de todos los géneros musicales en las 24 provincias, y en relación a la participación femenina. Junto a la gestora cultural, Alcira Garido, se analizaron las grillas de los 46 principales festivales del país. Surgió que de 1.605 agrupaciones musicales que se habían subido al escenario durante un año, sólo 160 (menos del 10%) tenían alguna mujer en su conformación. Esto hizo tomar la decisión de luchar por esta ley de cupo.
Desde hace un tiempo, un colectivo de mujeres músicas en el país, encabezado por Celsa Mel Gowland (música, cantante y ex primera vicepresidenta del Inamu) al frente, vienen trabajando en la Ley de Cupo Femenino en los escenarios.
El 22 de mayo de este año el proyecto obtuvo la media sanción en el Senado. Fue presentado por la senadora del Frente para la Victoria-PJ Anabel Fernández Sagasti, y aprobado casi por unanimidad. Y en el mes de noviembre, finalmente se sancionó como Ley en la Cámara de Diputados de la Nación.
Para ello trabajaron "32 asociaciones y organizaciones de mujeres que se crearon en todo el país, para lograr reivindicaciones de músicas mujeres. Ellas fueron las multiplicadoras del proyecto y las que lograron convencer a sus representantes de su relevancia", explicó Celsa, quien dio una charla sobre las necesidades de esta ley, en el II Encuentro de Música de Mujeres realizado en Santiago del Estero, en el mes de mayo de este año.
La necesidad
Celsa Mel Gowland explicaba en el marco del II Encuentro de Mujeres Músicas realizado en Santiago del Estero en mayo de este año, que “ésta no es una pelea entre trabajadores de las culturas, entre músicos y músicas, no queremos bajar músicos para subir músicas, queremos compartir lo que nos corresponde”.
Y continuó, “en los verdaderos Estados de Bienestar, la creación, la cultura, el hecho creativo, están apoyados por el Estado y se les dan las condiciones a las mujeres para que puedan desarrollar su arte teniendo en cuenta que, en sus etapas vitales, son madres, tienen que maternar, criar, etc., y tienen etapas de formación donde sus músicas no le dan el dinero suficiente para vivir.
La ley pide un 30%, y está amparada en una figura que se llama “la discriminación positiva”, que es cuando se tutela una minoría para darle visibilidad, para darle voz”, comentaba Celsa, concientizando.
