Finalmente la sospecha de la presencia de rabia paresiante o bovina en Jujuy fue confirmada por el Senasa. Una muestra tomada en un animal bovino de Laguna de Tesorero dio resultado positivo.
inicia sesión o regístrate.
Finalmente la sospecha de la presencia de rabia paresiante o bovina en Jujuy fue confirmada por el Senasa. Una muestra tomada en un animal bovino de Laguna de Tesorero dio resultado positivo.
La detección temprana y la notificación inmediata de casos de rabia paresiante son fundamentales.
Ante la confirmación de un caso positivo, ayer estaba previsto un operativo de vacunación en un radio de 10 kilómetros en la zona de Laguna de Tesorero. También iniciará el tratamiento contra la rabia la familia que estuvo en contacto con el animal infectado.
Ante este caso positivo, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) fortaleció las medidas sanitarias adoptadas preventivamente ante la confirmación de un foco de rabia paresiante en bovinos en un establecimiento de la localidad de Laguna de Tesorero, en el departamento Dr. Manuel Belgrano de nuestra provincia.
La confirmación del diagnóstico fue realizada por un laboratorio habilitado tras analizar las muestras tomadas al animal con sintomatología nerviosa enviadas por agentes del Centro Regional Noa Norte del Senasa. Tras la confirmación de la presencia de la enfermedad, el organismo sanitario estatal estableció un área de vacunación para el ganado bovino, porcino, equino y rumiantes menores en un radio de 10 kilómetros alrededor del predio afectado.
PREVENCIÓN / LA VACUNACIÓN ES IMPRESCINDIBLE
El Senasa trabaja junto con los ministerios de Salud de la Nación y de la provincia en la contención de brotes emergentes en lo que respecta a esta zoonosis.
La rabia paresiante es una enfermedad endémica en algunas regiones del país, causada por un virus transmitido por los murciélagos hematófagos o vampiros (Desmodus rotundus), que se alimentan de sangre de bovinos y equinos, aunque también pueden atacar otras especies, incluido el hombre.
Actualmente, técnicos del Senasa atienden denuncias y responden consultas de la población relacionadas con la enfermedad. Además, se prevé la organización de reuniones informativas a productores ganaderos y población de la zona afectada.
En tal sentido, el Organismo recomienda evitar el contacto con animales muertos o con sintomatología nerviosa y dar aviso inmediato a su oficina más cercana para intervenir de manera preventiva y analizar sanitariamente cada situación.
El director de Desarrollo Ganadero de la provincia Javier Giubergia, confirmó que está a disposición de los productores ganadero de la zona afectada el banco de vacunas. Explicó que ante la aparición de un caso positivo en un trabajo en conjunto con Senasa se realiza un operativo de vacunación.
Este año el operativo será en Laguna de Tesorero, Yala y Tiraxi. Dijo que si bien la vacuna no es obligatoria se convocará a todos los productores ganaderos a colocar la vacuna a su ganado y así evitar pérdidas de producción importantes.
Por otro lado recomendó hacer las denuncias correspondientes ante una sospecha de la presencia del virus y también la ubicación de cuevas de "vampiros". Con estos datos, personal del Senasa procede a tomar las muestras necesarias para detectar los focos de rabia bovina.
Giubergia indicó que no se puede decir que hay un brote, ya que estamos en un zona endémica de rabia paresiente y que todos los años se detectan nuevos focos. El año pasado fueron detectados casos positivos en San Antonio y algunas localidades del Ramal por lo que fueron cubiertas por operativos de vacunación.
Las condiciones geográficas de nuestra provincia son propicias para la existencia de los murciélagos vectores de la rabia, "estamos rodeados de montes y en zona de montaña hay muchas cuevas donde los vampiros o murciélagos viven y transmiten el virus", agregó el funcionario.
Guibergia consideró que una medida que ayudaría a hacer más eficientes las vacunaciones es que la vacuna fuera obligatoria, dado que en la actualidad es el propietario de la hacienda quien decide sí la coloca o no.
A raíz de la caso positivo, el martes pasado se realizó una reunión de Coprosa que está conformado por la Dirección Provincial de Desarrollo Ganadero; la Secretaría de Agricultura Familiar; el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa); el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta); Asociación Civil Campesina de Pequeños Productores Inti Noa; el Circulo de Veterinarios de Jujuy; y la Sociedad Rural Jujeña, con el objetivo de analizar las medidas de prevención.
La idea es aunar esfuerzos y generar todas las medidas sanitarias necesaria para contener el brote.
La rabia paresiante se transmite también a humanos, por lo que recomiendan no tocar animales con síntomas nerviosos.
Jujuy está dentro de la zona endémica
En la República Argentina se diferencia un área endémica ubicada al Norte, que abarca las Provincias de Misiones, Corrientes, Chaco, Santiago del Estero y Formosa, y parte de las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Córdoba y Santa Fe; y un área libre, ubicada al Sur. Los herbívoros se infectan porque son la principal fuente de alimentación del vampiro y epidemiológicamente se comportan como "huéspedes finales" o "fondos de saco" pues no transmiten la rabia en forma activa (no muerden).
La enfermedad se presenta en forma de brotes que remiten espontáneamente y son seguidos por períodos interepidémicos sin rabia que pueden durar varios años.
Este
comportamiento de la enfermedad se debe a que a medida que avanza la rabia, la mortalidad que causa en el vampiro modifica su población en forma cuantitativa y
cualitativa, los vampiros sobrevivientes son menos de la mitad de los que existían al comienzo del brote y, son resistentes a la rabia. En este momento la enfermedad cede y consecuentemente también cede entre los herbívoros, pasan varios años hasta que haya un nuevo brote.