Un supuesto "dealer" fue herido en la cabeza, a la altura de la sien, con una bala de goma y por el hecho un efectivo de la Policía de la Provincia quedó detenido e imputado por el fiscal que entiende la causa.
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Un supuesto "dealer" fue herido en la cabeza, a la altura de la sien, con una bala de goma y por el hecho un efectivo de la Policía de la Provincia quedó detenido e imputado por el fiscal que entiende la causa.
El hecho que ocurrió la semana pasada, salió a la luz en las últimas horas y daba cuenta de que todo comenzó en una plaza del barrio San Francisco de Álava, cuando los efectivos del Comando de Prevención y Protección Ciudadana realizaban recorridos preventivos por ese conflictivo sector barrial.
En esas circunstancias, una mujer alertó a los efectivos que un grupo de personas a bordo de un vehículo marca Renault Logan de color blanco, estaría comercializando drogas a los jóvenes del lugar, por lo que de inmediato se procedió a interrogar a los ocupantes del vehículo.
Lejos de que los sujetos accedieran a entrevistarse con los efectivos de la fuerza provincial, optaron por darse a la fuga en una alocada huida por las calles del populoso barrio.
Fue así que inició una persecución que culminó casi en frente del cementerio Del Rosario, cuando los efectivos lograron interceptar al vehículo, poniéndose el móvil delante de ellos.
Por causas que aún son materia de investigación, uno de los efectivos que participaba del procedimiento disparó con su escopeta marca Maverick, que es utilizada para persuadir a tumultuosos, y la bala de goma impactó en la sien de uno de los ocupantes del vehículo.
Según se pudo establecer, el disparo se habría producido a menos de 50 centímetros de distancia, es por eso que el diagnóstico fue "contusión parietal y hundimiento de cráneo" y en un primer momento quedó alojado en la sala de cuidados intensivos y con el correr de los días fue derivado a una sala común.
Para el fiscal a cargo de la Unidad Especializada Delitos Graves contra las personas y Delitos Complejos, Diego Cussel, el oficial actuó de una "forma excesiva" en cuanto a los protocolos a seguir de un auxiliar de la Justicia en situaciones como estas, pero esta interpretación abre un debate social respecto de la lucha contra la inseguridad.
Altas fuentes policiales que fueron consultadas por nuestro medio, coinciden en que esta imputación al efectivo que protagonizó una persecución a supuestos distribuidores de drogas, "es excesiva" y "apresurada" y el principal argumento fue la acción para evitar que los supuestos malvivientes se escapen.
Detrás de este procedimiento y posterior detención al efectivo, en definitiva no se supo si los ocupantes del vehículo apuntados como distribuidores de estupefacientes, eran tal y la declaración de los testigos será clave para esclarecer el hecho.
