Referentes del radicalismo y la Coalición Cívica ingresaron por la explanada de la calle Rivadavia, primero se encontraron con funcionarios del PRO y luego se sumó Mauricio Macri.
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Referentes del radicalismo y la Coalición Cívica ingresaron por la explanada de la calle Rivadavia, primero se encontraron con funcionarios del PRO y luego se sumó Mauricio Macri.
Al mismo tiempo, se encontraban en la Casa de Gobierno los ministros Nicolás Dujovne (Hacienda), Luis Caputo (Finanzas), Francisco Cabrera (Producción) y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger. Allí, las cabezas del equipo económico mantuvieron otro cónclave que contó con la presencia del Presidente.
También asistió al encuentro el titular de Energía, Juan José Aranguren. “Estamos en reunión permanente”, graficó uno de ellos para evitar dar mayores detalles.
El Presidente dispuso el cambio de sede de la cumbre del PRO con radicales y cívicos -originalmente estaba prevista en la localidad cordobesa de Río Ceballos- para estar presente y aprovechar el encuentro con los socios para dar una señal de fortaleza política y ratificar el rumbo de la gestión.
Sucede luego de los días de tensión por la suba del dólar y en la previa a la sesión en Diputados en la que la oposición buscará darle media sanción a una ley para limitar los aumentos de tarifas.
Avanzada la tarde fueron llegando a la Casa Rosada los gobernadores radicales Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy), por la UCR también el senador Luis Naidenoff y los diputados Mario Negri y José Cano; por la Coalición Cívica, las autoridades partidarias Maximiliano Ferraro, Maricel Etchecoin y el diputado Juan Manuel López. No estaba prevista la presencia de Elisa Carrió.
Los esperaban Marcos Peña y Rogelio Frigerio, y por el PRO también se sumaron Gabriela Michetti, Emilio Monzó, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Fernando De Andreis, Humberto Schiavoni y Francisco Quintana. El jefe de Gobierno porteño y la mandataria bonaerense ya habían participado por la mañana de una reunión de la llamada mesa chica con el Presidente y el jefe de Gabinete, en la Quinta de Olivos.
“La idea es estar juntos en los momentos complicados”, había adelantado a Clarín un alto funcionario el objetivo de las convocatorias. No estaba previsto que los integrantes del área económica participaran de la cumbre.Aunque los responsables del área se mantuvieron en contacto con la cúpula de la Jefatura de Gabinete durante buena parte del día.
