Esta tarde dará inicio una nueva edición del Taller de Canto Ancestral que dicta la cantora Maryta de Humahuaca. Está destinado a personas de todas las edades, con o sin experiencia en canto, y se desarrollará durante cuatro jueves de 15 a 17, en la Casa de las Letras (Belgrano 1327). Las inscripciones se pueden hacer hasta minutos antes de esta primera clase.
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Esta tarde dará inicio una nueva edición del Taller de Canto Ancestral que dicta la cantora Maryta de Humahuaca. Está destinado a personas de todas las edades, con o sin experiencia en canto, y se desarrollará durante cuatro jueves de 15 a 17, en la Casa de las Letras (Belgrano 1327). Las inscripciones se pueden hacer hasta minutos antes de esta primera clase.
¿Qué es lo que se aprende o se practica en el taller?
El taller está destinado a todo público, es completamente abierto. De hecho en ediciones anteriores tenía tanto abuelas, como chicas muy jóvenes y hasta niñas y niños, señores. No es exclusivo para nada. Lo único que pido es que traigan ropa cómoda.
Yo vinculo el taller con los aprendizajes que tuve a lo largo de mi vida con distintos maestros de canto, como por ejemplo un francés con en que aprendí a encontrar la voz propia, otra maestra como Melania Pérez y Mónica Abraham, y otras cantoras con las que estuve estudiando, y las vivencias que tuve con distinto pueblos ancestrales, como el wichí, el guaraní kaiowá, los wicholes de México, los shipibo de Perú, sus diferentes cantos ceremoniales y de meditación. Con estos cantos, uno entra en profundidad con su propia alma, y esto es algo muy importante dentro del canto ancestral.
En las cuatro clases vamos abordando los diferentes temas que tienen que ver con el canto. Muchos dicen que son desafinados y creen que nunca van a poder cantar. Este taller es justamente la posibilidad para todas las personas que creen eso. Todos tenemos un canto, una voz propia, y la idea es encontrarla dentro de la ancestralidad.
¿Qué es el canto ancestral?
Es la forma primitiva del canto. En la primera clase, abordamos el canto ancestral de cada una de las personas, haciendo una regresión a través de la meditación. Cada persona encuentra su propio canto desde el día en que llegó a este mundo. Ese canto ancestral de cada uno está vinculado adonde pertenecemos, a nuestra familia, de dónde vinieron nuestros abuelos, etc. Esos abuelos en algún momento fueron tribus nómades que se intercambiaban los cantos. Entonces llegamos a la conclusión de que el canto ancestral, primitivo que mantenemos desde hace más de 10.000 años, tiene la posibilidad de encontrar dentro de ese rasgo de nuestra cultura, las culturas diferentes del mundo. Muchas investigaciones hablan de esta similitud de los diferentes cantos ancestrales, y de por qué cantamos de la misma manera a pesar de estar separados por grandes distancias. Nosotros hace muchísimo tiempo, en algún momento nos vinculamos como seres humanos, y lo hacemos a través del canto. Esas ceremonias se mantienen todavía en la región andina y por eso vinculamos nuestro canto, al canto del mundo. Es una posibilidad muy linda de pensarla de esta manera.
¿Cómo es tu experiencia con el canto ancestral?
A mí me influyó mi abuela para que yo me sienta orgullosa de este canto y aprenda mucho más, para que hoy tenga la posibilidad de transmitir lo que aprendí. Mucha gente que canta coplas o bagualas, o cualquier canto primitivo, va a venir al taller -como suele pasar- y entonces la que sigue aprendiendo soy yo.
¿De qué le sirve al que asiste hacer este taller, vuelve a su casa a cantar, puede cantar en una rueda de copleros, puede cantar en un escenario? ¿Cuál es el beneficio?
Yo te diría que es casi hasta un tratamiento psicológico. Cuando salís del taller estás feliz, con la energía renovada, encontrar en tu propia voz, cosas que no sabías que tenías, encontrarse con uno mismo a través del canto, te da la posibilidad de renovar tu alegría y de saber que cantar para cada uno es posible. Eso en principio. Después vienen las clases vinculadas al idioma, y dentro de lo que trabajamos, empezamos con la composición y la escritura de las coplas. Cada persona tiene algo para decir, y algo para cantar. Algunos terminan haciendo una canción en vez de una copla.
Es lo que pasó con algunos artistas que tomaron el taller en México o Brasil. Por ejemplo con una artista plástica que nunca había cantado, y después del taller comenzó a transitar el camino de la música y hoy tiene una banda de reggae. Todo se encamina para una apertura que uno por ahí no la tiene pensada. Muchos encuentran la forma de expresarse y liberarse.
¿Cuál es el objetivo que vos te planteas como tallerista?
Que cada persona puedan improvisar desde su propia alma, que pueda sacar las cosas que quiera decir. Cotidianamente no liberamos todo lo que tenemos para decir. Esta es la posibilidad de decir las cosas quizás desde otro lugar, penas, alegrías, broncas, tristeza, lo que sea. Con este canto encontramos un método de expresarse.