SAN PEDRO (Corresponsal). Bajo el lema “Vale toda vida”, la feligresía católica participó de la festividad del Domingo de Ramos, celebración que marca el inicio de la semana Santa, enfatizando a viva voz, la defensa de la vida desde la misma concepción. Las comunidades de las capillas San Cayetano y Nuestra Señora de Fátima, se congregaron en la plazoleta Aníbal Noseda, en la que fue emplazada la imagen del santo patrono del pan y del trabajo, donde se vivió la primera parte de la celebración. Las familias llegaron portando ramos con carteles y pancartas en los que expresaban su apoyo incondicional a esta campaña nacional realizada desde el Episcopado Argentino en favor de la vida.
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SAN PEDRO (Corresponsal). Bajo el lema “Vale toda vida”, la feligresía católica participó de la festividad del Domingo de Ramos, celebración que marca el inicio de la semana Santa, enfatizando a viva voz, la defensa de la vida desde la misma concepción. Las comunidades de las capillas San Cayetano y Nuestra Señora de Fátima, se congregaron en la plazoleta Aníbal Noseda, en la que fue emplazada la imagen del santo patrono del pan y del trabajo, donde se vivió la primera parte de la celebración. Las familias llegaron portando ramos con carteles y pancartas en los que expresaban su apoyo incondicional a esta campaña nacional realizada desde el Episcopado Argentino en favor de la vida.
Luego se realizó la procesión por las calles de los barrios San Cayetano Belgrano, hasta llegar al atrio de la capilla de Fátima, donde tuvo lugar la celebración litúrgica y la bendición de ramos.
En su mensaje, el padre Héctor Martínez, sostuvo que en este Domingo de Ramos estaban reunidos para manifestar a la sociedad el valor maravilloso de la vida, “la vida es un don, es un regalo de Dios que se hizo hombre y habitó entre nosotros. Por ello la vida vale, vale toda vida, cuando Dios nos regala esta maravillosa oportunidad de engendrar vida no se puede ir en contra de ella. Como cristianos queremos gritarle a la sociedad que tenemos que defender y cuidar la vida y si avasallamos contra este don que es indefenso y no lo cuidamos qué podemos esperar, qué podemos pensar y cómo podemos actuar. Es necesario reconocer que Dios nos ha regalado la vida y que la persona que está a nuestro lado es imagen y semejanza de Dios, y la veremos entonces como a un prójimo al que tengo que amar, cuidar y defender”, dijo el sacerdote.
En otro tramo subrayó que cuando nos olvidamos del amor se despolitiza todo y creemos que por legalizar ya es bueno, “sin embargo, esto puede ser terrible para nuestra sociedad, porque ya matamos a alguien. Por eso hoy estamos aquí para manifestar a la sociedad que toda vida vale y tenemos que defenderla desde su concepción hasta la muerte natural, a pesar de las diferentes circunstancias por las que uno pueda atravesar”, prosiguió el padre Héctor.
Agregó que hay personas que desean tener un hijo y no pueden y para adoptar deben hacer papeles que demoran mucho, no les llega nunca esa oportunidad y sufren mucho. “Qué bueno es poder tomar conciencia y poder ayudar a esas personas. Hoy como sociedad, descubrimos hechos amargos que nos lastiman y nos conmueven porque nos olvidamos de este don maravilloso y atentamos contra la vida, no necesariamente de alguien que está en el vientre materno sino también personas como el niño de Palpalá que nos conmovió a todos. Tenemos que ir generando una conciencia y es urgente el llamado a la vida, en todas las etapas y saber que Dios está en medio de nosotros y nos invita a defender, a amar y a abrazar la vida”, finalizó.