Los primeros días del nuevo año, sirvieron para que tanto el Gobierno de la Provincia y los dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar de Ingenio La Esperanza, limaran asperezas y retomaran el diálogo para resolver la situación del complejo agroindustrial hasta que se haga cargo del mismo el grupo Omega Energy.
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Los primeros días del nuevo año, sirvieron para que tanto el Gobierno de la Provincia y los dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar de Ingenio La Esperanza, limaran asperezas y retomaran el diálogo para resolver la situación del complejo agroindustrial hasta que se haga cargo del mismo el grupo Omega Energy.
La grave situación vivida el 20 de diciembre último, con enfrentamientos, heridos y detenidos, parece haber quedado atrás, mientras que el 2018 se presentaría con ánimos de conciliación y acuerdo entre las partes involucradas en el conflicto del Ingenio La Esperanza.
Muestra de ello es la reunión que mantuvieron, el pasado miércoles, los dirigentes del Soea con funcionarios del Gobierno provincial, entre ellos los ministros de Trabajo, Jorge Cabana Fusz, y Producción, Juan Carlos Abud Robles.
En diálogo con El Tribuno, Néstor Bautista, secretario gremial del Soea, dijo que están tratando de acercar posiciones, al mismo tiempo que aseguró que ellos nunca estuvieron cerrados a la posibilidad de diálogo. Uno de los temas más delicados es el de los trabajadores que recibieron las cartas de despido. Al respecto explico que se está tratando de revisar cada uno de los casos, de manera de encontrar la solución "para todos o por lo menos la mayoría", sostuvo.
Le pidió a sus compañeros que tengan paciencia porque el trabajo es muy minucioso y lleva su tiempo. "No es una cuestión que se pueda resolver de un día para el otro, pero nosotros vamos a pelear hasta el último puesto de trabajo", indicó el dirigente.
"Cada vez somos menos", reconoció Bautista, pero aseguró que lo que están haciendo lo hacen con las mismas ganas y las fuerzas que pusieron desde el primer momento de la lucha.
En teoría, hasta el momento serían cerca de doscientos los trabajadores que habrían optado por pasar al Estado provincial, pero esto se sabrá con certeza una vez que el Gobierno de a conocer los listados de obreros y se concrete la firma del traspaso.
Hasta el momento el número de 600 trabajadores que quedarían en la empresa se sigue manteniendo. Sin embargo, comentó Bautista, entre los que tienen la continuidad laboral en el ingenio también habría trabajadores que decidieron pasar al Estado y otros que optaron por jubilarse.
Por eso se debe trabajar en esas vacantes que se produzcan, para ir ganando espacio y darles la oportunidad de continuar a aquellos que fueron cesanteados, aunque Bautista no descartó la posibilidad de dialogar para subir el número de obreros que puedan seguir en la empresa.
"La idea es que lleguemos a fines de enero con el tema del personal resuelto y que comencemos el mes de febrero con la plantilla completa para poder comenzar con los trabajos en el campo y en la fábrica, de cara a una nueva zafra", expresó.
"Nosotros somos conscientes de la responsabilidad que nos corresponde en el trabajo. Y también somos conscientes de que debemos estar codo a codo con la gente que venga al ingenio, porque sabemos que si a ellos les va bien, a nosotros también", aseguró el gremialista en relación a la llegada de los futuros inversores, que se produciría en este primer mes del 2018.
Por último informó que el trabajo en la fábrica volvió a la normalidad y que se está destilando alcohol, por lo que estaría ingresando dinero a la empresa por la venta de este producto. Dinero que podría servir para completar el pago de los sueldos que se les adeuda a los trabajadores, como fue el compromiso del Gobierno