La dirigente social Milagro Sala se encuentra cumpliendo prisión preventiva desde el jueves pasado en su domicilio del loteo Villa Parque La Ciénaga del departamento El Carmen y desde el Ministerio de Seguridad se acataron una serie de medidas resueltas por el juez de Instrucción Pablo Pullen Llermanos.
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La dirigente social Milagro Sala se encuentra cumpliendo prisión preventiva desde el jueves pasado en su domicilio del loteo Villa Parque La Ciénaga del departamento El Carmen y desde el Ministerio de Seguridad se acataron una serie de medidas resueltas por el juez de Instrucción Pablo Pullen Llermanos.
En primer lugar para llegar hasta la zona veraniega, la Policía Caminera dispuso dos controles vehiculares, donde los rodados y cada ocupante de los mismos deben contar con la documentación correspondiente y son anotados en una planilla, además de exhibir qué se lleva en el baúl.
Hasta la jornada de ayer los controles fueron implementados únicamente desde las 7.45 hasta las 19 aproximadamente.
La custodia perimetral del inmueble está a cargo de personal de Gendarmería Nacional y el control de monitoreo de la tobillera electrónica por el Patronato de Liberados, con colaboración de la Policía provincial, quienes deben informar de inmediato toda situación que ponga en riesgo el normal cumplimiento de la medida dispuesta.
Sala fue trasladada desde la Unidad Penal de Mujeres del barrio Alto Comedero hacia su casa de La Ciénaga sin el dispositivo electrónico, porque dentro del predio se tuvo que comprobar las distancias perimetrales para activarla, pero desde esa misma tarde que se encuentra alojada en su casa tiene puesta la tobillera electrónica.
Sobre las reglas de conducta que fueron impartidas por uno de los magistrados que ordenó su prisión preventiva, el juez de Instrucción Pablo Pullen Llermanos, la dirigente social está obligada a cumplirlas con el riesgo de que ante una posible transgresión la medida sea revocada.
Sala convive en ese inmueble con su esposo Raúl Noro y tantos sus hijos como sus nietos tienen permanencia sin límite temporal. Sólo puede recibir visitas en los horarios de 7 a 19 los martes, jueves y sábados, cuatro personas a la vez y con un límite máximo de veinte personas por cada día de visita.
Tanto los familiares como las visitas son sometidos a un control de requisa, debiendo dejar accesorios y aparatos electrónicos. En el caso de los familiares se deja constancia del ingreso de aparatos electrónicos, no permitiéndose el ingreso de más de un teléfono celular por persona. Tampoco está permitido el ingreso de vehículos de ningún tipo en el inmueble.
Además Milagro Sala debe someterse a un control médico y psicológico dos veces por semana y en caso de resultar necesario su traslado por razones sanitarias, el mismo tendrá lugar previa autorización judicial.
Por otra parte se dispuso que en los alrededores haya una guardia de patrullaje a cargo de los efectivos de la Policía provincial, además de una importante instalación de cámaras de seguridad en las afueras del predio, luces de 360 grados y un alambrado perimetral que rodea la zona aérea de las medianeras del inmueble.
